El Black Friday es una buena oportunidad para comprar artículos a precios muy interesantes. De hecho, cada vez son más las personas que aprovechan para adquirir los regalos de Navidad. Sin embargo, es importante tener mucho cuidado porque también hay otros que utilizan las trampas para ganar dinero. Por ello, es fundamental estar muy alerta. En este sentido resultan muy útiles los consejos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
1. Comparar es ahorrar. «Por un lado, puedes encontrar el mismo producto a precios muy diferentes. Por otro, a menudo existe un producto mejor que te puede salir más barato (o con mejor relación calidad/precio). Es complicado orientarse en la jungla de los descuentos: deja que nuestros comparadores te guíen».
2. Junto al precio rebajado siempre tiene que figurar o el precio original o el porcentaje de la rebaja.
3. Aunque sean rebajas, las garantías son las mismas de siempre. «Así, se debe recordar que si compras en persona solo están obligados a devolverte el dinero si lo que compras tiene algún defecto de fábrica. Si te arrepientes o te equivocas (por ejemplo si unos zapatos que te van pequeños, una prenda que no te gusta) las tiendas no están obligadas a devolverte nada (aunque muchas tienen políticas de devolución con las que si devuelves el producto te dan un vale por el mismo precio para gastar en esa tienda)».
4. Los productos rebajados tienen que tener la misma calidad de siempre. La normativa no permite que se vendan como rebajados productos defectuosos.
5. Durante unas rebajas, la tienda puede aplicar algunas condiciones especiales (no aceptar pago con tarjeta, cambiar su política de devoluciones...), pero deben anunciarlo clara y visiblemente para que todos los clientes lo vean.
6. El ticket o factura es lo que necesitas para reclamar, por ello, es muy importante conservarlo.
7. «En las compras por internet tienes 14 días para arrepentirte y devolver el producto sin dar explicaciones; tendrán que devolverte todo lo que pagaste. Si vas a pagar online, lo mejor es una tarjeta prepago, una tarjeta de crédito o Paypal. Evita hacer transferencias bancarias si no te fías plenamente del vendedor».
8. Están obligados a darte una hoja de reclamaciones si la pides. Debes rellenar tres copias: una para ti, otra para ellos y una tercera que deberás presentar en la Oficina de Consumo.
9. Las compras impulsivas nunca son buenas. Lo mejor es hacer una lista de lo que necesitas. «Piensa, medita... y de nuevo, compara», concluye la OCU.