Grandes conocidas tanto en nuestras Islas como en el exterior de ellas, las naranjas de Sóller son muy apreciadas debido en parte a su gran sabor, al igual que otras comidas tan apreciadas en Mallorca como el pa amb oli, la coca de trampó o la ensaimada, pero ¿realmente sabemos de dónde deben su fama?
Tenemos que remontarnos a la época musulmana, ya que fueron estos quienes introdujeron esta fruta cítrica en el pueblo, para eso tenemos que tener en cuenta donde está ubicado, en un valle en la Serra de la Tramuntana, en este caso hablamos de la variante amarga. Con el paso del tiempo, llegando a la época de la llamada «Ruta de la Seda» donde se comercializaban los productos por todo el mundo llegó a Sóller procedente de la India la naranja dulce.
Esta fruta se adaptó por completo a nuestro clima mediterráneo, en el siglo XIX gracias a las lluvias y al aumento de la producción de sus árboles frutales y el aceite entre otros se empezó a comercializar, además a esto hay que añadir el puerto de Sóller que también ayudó a que se conociera fuera de Mallorca. Hubo momentos a lo largo de su historia que una plaga y alguna sequía han hecho peligrar su producción pero gracias a los esfuerzos realizados por los agricultores se ha conseguido devolverlos a todo su esplendor.
Las naranjas de Sóller, inigualable sabor
Actualmente podemos encontrar multitud de postres realizados con naranjas, además de zumos, refrescos y como no, los helados. Es un hecho que en verano muchos de los visitantes de la zona sucumben a su gran e inigualable sabor. Desde hace años se celebra en Sóller la Feria de la Naranja donde se puede aprovechar para degustarlas.