Para cocinar, para la piel, para el pelo... los usos del aceite de coco son ilimitados. Este producto se ha convertido en un must-have en las despensas más saludables. Pero su uso no se limita a los fogones, muchas formulaciones de productos de belleza lo incluyen entre sus componentes por su alto valor nutritivo. Debido a su origen tropical, en concreto, de las semillas de los cocos, deja un agradable aroma natural. Tanto es así, que hasta celebrities como Blake Lively, Gwyneth Paltrow o Gisele Bündchen se rinden ante sus beneficios.
El aceite de coco está compuesto por un 90-95% de ácidos grasos saturados, como el ácido mirístico o el ácido láurico. Estos, contienen agentes antimicrobianos con propiedades antibacterianas, fungicidas y antioxidantes. Es decir, el extracto de coco ayuda a combatir el envejecimiento prematuro, las enfermedades degenerativas y protege contra una extensa variedad de infecciones. Por sus características, es altamente hidratante y contiene una elevada cantidad de vitamina E. Lo cual ayuda a sellar eficazmente las microfisuras de la capa córnea de la piel, la parte superior de la epidermis, la que está en contacto con el exterior.
Usos y recomendaciones
El poderoso cosmético natural ha conseguido colarse en todos los baños de las estrellas de Hollywood. Blake Lively afirmó en la revista The Cut que para cuidar su cabello aplicaba aceite de coco en las puntas. «Cuando pones aceite de coco en las puntas, el champú extrae el aceite de las raíces, pero protege las puntas», dijo la actriz. Al aplicar el óleo, estamos evitando que entre el agua por el efecto hidrofóbico, es decir, estamos «impermeabilizando» la fibra del pelo para evitar que se rompa o encrespe.
Además, es útil para retirar los restos de maquillaje, así lo desvelaba Gisele Bündchen a la revista Vogue: «siempre me desmaquillo con aceite de coco orgánico (el mismo que uso para cocinar) porque es, en mi opinión, la forma más fácil de eliminar todos los restos de maquillaje». Sus antioxidantes y sus ácidos grasos rejuvenecen, hidratan y nutren la piel. Por ello, añadir unas gotas a la crema hidratante es de gran ayuda para la producción natural de colágeno.