El inicio de 2024 se presenta como un faro de esperanza, especialmente después de un 2023 que quizás no cumplió con todas las expectativas. Este primero de enero es más que una simple fecha en el calendario; representa una oportunidad dorada para comenzar de nuevo, cargados de suerte y optimismo. La Nochevieja, con su amplia gama de rituales, nos invita a atraer salud, prosperidad y amor, marcando también el momento perfecto para deshacernos de viejos hábitos y establecer nuevos objetivos. Ya sea que creas o no en supersticiones, hay una variedad de rituales para asegurar que entramos en el 2024 con el pie derecho. Este nuevo año ofrece un lienzo en blanco para crear momentos inolvidables y alcanzar nuestras metas más anheladas.
Más allá de los rituales, algunos más peculiares que otros, existe una simbología sobre los colores de la mesa de Nochevieja. Tiene que haber tres tonalidades que dominen: el blanco, el rojo y el verde. Puede ser el mantel blanco y poner hojas verdes de alguna planta. Es importa que se trata de elementos naturales y no artificiales. Para el rojo se pueden poner unas cintas o las servilletas. El verde significa prosperidad y dinero, el rojo es el amor y el dorado la suerte. Además de los colores, estos son algunos de los rituales de la buena suerte a seguir este 31 de diciembre:
Ropa interior roja
Este es uno de los rituales más extendidos entre nuestra sociedad para Nochevieja. La historia más extendida explica que la idea vino en la Edad Media cuando el rojo estaba relacionado con la brujería o el demonio y estaba prohibido llevarlo en público. Pero, también se empezó a creer en esta época que, en invierno, donde hay ausencia de color, el rojo podía simbolizar vida. Hoy en día es muy común ver los escaparates de las tiendas de ropa con bragas, tangas y calzoncillos de este color durante los días antes de Nochevieja.
Un anillo en la copa de champán
Este es otro de los ritos más comunes y con él se atrae al amor y la suerte. Pasada la media noche, cuando llegué el momento de brindar, hay que tener preparada la copa de champagne y un anillo (o cualquier otra joya), si puede ser preferiblemente de oro. Es importante que sea una pieza con un significado emocional para que así se fusione el amor y la buena suerte en el mismo ritual.
Comerse las 12 uvas
Este es el ritual con más seguidores en España. Pocos hay que el 31 de diciembre no se coman las doce uvas y más con la presión de que «hay que comérselas todas para tener buena suerte». Aun así, no se sabe a ciencia cierta por qué se sigue esta tradición. Algunas teorías dicen que la clase burguesa en 1882 ya las comían o que en 1909 hubo muy buena cosecha y las vendían como «uvas de la suerte». Sea como fuere, este es un buen momento para pensar en doce deseos, uno por cada uva.
La ventana abierta
Esta tradición encuentra su origen en los países sudamericanos, allí se deja la ventana y las puertas abiertas para dejar salir las malas energías durante la cena de Nochevieja. Incluso, echan agua por ellas en forma de símbolo ya sea con vasos o cubos. Además, este año este ritual no ayudará a curarnos en salud, ya que las autoridades sanitarias recuerdan que para evitar contagios es importante la ventilación, la distancia y la mascarilla durante las comidas y cenas familiares.
Propósitos del año nuevo
Ir al gimnasio, dejar de fumar, viajar más... son algunos de los propósitos más comunes para el año nuevo. Para seguirlos a rajatabla es importante escribir con algo de tiempo en una lista todos aquellos objetivos que tenemos que cumplir durante los 365 días que vienen. Más allá de atraer la buena suerte, esta lista servirá para que cada vez que pierdas tus objetivos de vista poder ir a ella y recordártelos.