Las pipas, también conocidas como semillas de girasol, han sido un snack popular durante décadas. ¿Quién no ha pasado una tarde de pequeño comiendo pipas en el banco con sus amigos, o incluso viendo una película en casa? Son apreciadas por su sabor y versatilidad -se pueden comer solas, peladas en ensaladas, etc.-, pero su valor nutricional y los efectos sobre la salud han sido objeto de debate. Así las cosas, ¿las pipas engordan o son realmente un snack saludable?
Aquí te detallamos distintos aspectos a tener en cuenta, con sus pros y contras, para resolver de forma clara a esta pregunta:
Valor nutricional
Las pipas son una excelente fuente de nutrientes esenciales. Son ricas en vitamina E, un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células del daño. También contienen una cantidad significativa de magnesio, que es crucial para la salud ósea y la función muscular, y selenio, un mineral que desempeña un papel importante en la función tiroidea y la protección contra el daño oxidativo. Además, las pipas son una fuente de proteínas vegetales y fibra dietética, lo que las convierte, en este aspecto, en una alternativa alimenticia nutritiva y saciante.
¿Contenido calórico?
Uno de los principales argumentos en contra de las pipas es su contenido calórico. Una porción de 28 gramos de pipas (aproximadamente un puñado) contiene alrededor de 160 calorías. Si bien esto puede parecer elevado, es importante considerar el contexto. Las calorías provienen en gran parte de grasas saludables, principalmente ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que son beneficiosos para el corazón. Estas grasas, junto con la fibra y las proteínas, pueden ayudar a aumentar la saciedad y reducir la ingesta total de alimentos, lo que podría ayudar en el control del peso.
Beneficios para la salud
El consumo moderado de pipas puede ofrecer varios beneficios para la salud. Su alto contenido en antioxidantes y grasas saludables contribuye a la salud cardiovascular. La vitamina E presente en las pipas ayuda a prevenir la oxidación del colesterol LDL, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, su contenido en fibra favorece la digestión y puede ayudar a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre.
Las pipas también contienen fitoesteroles, compuestos que se ha demostrado que ayudan a reducir los niveles de colesterol en la sangre. El magnesio presente en las pipas es esencial para numerosas funciones corporales, incluida la regulación de la presión arterial, el metabolismo energético y la síntesis de proteínas.
Pipas sí...pero sin pasarse
Aunque las pipas tienen muchos beneficios, es fundamental consumirlas con moderación. Su alto contenido calórico puede contribuir al aumento de peso si se consumen en exceso. Además, muchas pipas comerciales están saladas, lo que puede llevar a una ingesta excesiva de sodio, un factor de riesgo para la hipertensión y otros problemas de salud. Para disfrutar de las pipas de manera saludable, es recomendable optar por versiones sin sal o con bajo contenido de sal y controlar las porciones. Incorporarlas como parte de una dieta equilibrada y variada puede maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos asociados.