Con el fin del verano, muchas personas buscan formas de mantener el bronceado que han adquirido tras largas horas bajo el sol. Aunque el tono dorado tiende a desvanecerse en unas pocas semanas, existen métodos eficaces para alargar su duración. Aquí te presentamos algunos consejos útiles para mantener tu piel bronceada y saludable más allá de los meses estivales.
1. Hidratación profunda y constante
La hidratación es clave para mantener el bronceado. Una piel bien hidratada evita la descamación, que es una de las principales razones por las que se pierde el moreno. Se recomienda aplicar cremas hidratantes dos veces al día, preferiblemente formuladas con ingredientes como el ácido hialurónico y vitaminas A y E, que ayudan a retener la humedad. Además, es fundamental beber al menos dos litros de agua al día para mantener la piel hidratada desde el interior.
2. Exfoliación suave
Aunque pueda parecer contradictorio, la exfoliación regular ayuda a mantener el bronceado. Al eliminar las células muertas, se evita que la piel luzca apagada y permite que el tono dorado se vea más luminoso. Es recomendable exfoliar la piel una o dos veces por semana utilizando productos suaves que no sean abrasivos.
3. Uso de autobronceadores
Los autobronceadores son una excelente opción para prolongar el moreno. Aplicarlos una o dos veces por semana puede intensificar y mantener el color de la piel sin necesidad de exponerse al sol nuevamente. Los autobronceadores en loción o crema permiten un acabado natural y son una opción segura para mantener ese tono veraniego.
4. Alimentación rica en antioxidantes y betacarotenos
Incluir en la dieta alimentos ricos en betacarotenos y antioxidantes ayuda a mantener el bronceado. Frutas y verduras como zanahorias, espinacas, melón, y tomates son ideales para este propósito, ya que contribuyen a la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel. Además, las grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate y los frutos secos, son beneficiosas para la salud de la piel.
5. Duchas con agua templada
Evita las duchas con agua caliente, ya que esta puede resecar la piel y acelerar la pérdida del bronceado. Opta por agua tibia o fría para ducharte, y utiliza geles de ducha cremosos o aceites que hidraten la piel mientras la limpian.
6. Aplicación de productos 'aftersun'
Los productos 'aftersun' son perfectos para calmar la piel después de la exposición al sol y ayudan a mantener el bronceado por más tiempo. Están enriquecidos con ingredientes que evitan la descamación y prolongan la vida de la piel bronceada.