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Esta es la manera en la que debes dormir para evitar el reflujo

Adoptar esta posición al descansar puede reducir significativamente los síntomas nocturnos de acidez y mejorar la calidad del sueño

La acidez puede ser muy molesta durante el descanso. | Freepik

| Palma |

El reflujo gastroesofágico es una afección común que afecta a una parte considerable de la población, manifestándose con síntomas como acidez, regurgitación y molestias en el pecho. Estos síntomas suelen intensificarse durante la noche, interfiriendo en la calidad del sueño y, por ende, en la salud general. Diversos estudios han demostrado que la posición al dormir influye notablemente en la aparición y severidad de estos episodios de reflujo.

Dormir sobre el lado izquierdo se ha identificado como la postura más efectiva para minimizar los síntomas del reflujo durante el descanso nocturno. Esta posición aprovecha la anatomía del sistema digestivo: al recostarse del lado izquierdo, el estómago se sitúa por debajo del esófago, lo que dificulta el ascenso del contenido gástrico hacia el esófago. Además, esta postura facilita el vaciado gástrico y reduce la presión sobre el esfínter esofágico inferior, la válvula que impide el retorno de los ácidos estomacales.

Por el contrario, dormir sobre el lado derecho puede exacerbar los síntomas del reflujo. En esta posición, el estómago se sitúa por encima del esófago, favoreciendo la posibilidad de que los ácidos gástricos asciendan y provoquen acidez y molestias. Asimismo, dormir boca arriba puede permitir que el contenido estomacal fluya hacia el esófago debido a la gravedad, mientras que dormir boca abajo incrementa la presión intraabdominal, lo que también puede desencadenar episodios de reflujo.

Además de la posición lateral izquierda, se recomienda elevar ligeramente la cabecera de la cama, entre 10 y 15 centímetros, para aprovechar la gravedad y evitar el retorno del contenido gástrico al esófago. Esta inclinación puede lograrse utilizando almohadas adicionales o dispositivos diseñados para este propósito. Es importante destacar que elevar solo la cabeza con almohadas puede aumentar la presión abdominal y empeorar los síntomas, por lo que se aconseja elevar todo el tronco superior.

Adoptar estas medidas posturales durante el sueño puede contribuir significativamente a la reducción de los síntomas nocturnos de reflujo gastroesofágico, mejorando la calidad del descanso y, en consecuencia, la salud general. No obstante, es fundamental complementar estas prácticas con hábitos de vida saludables, como evitar comidas copiosas antes de acostarse, reducir el consumo de alimentos y bebidas que favorecen el reflujo (cafeína, alcohol, alimentos grasos o picantes) y mantener un peso corporal adecuado. En casos de reflujo persistente, se recomienda consultar a un profesional de la salud para una evaluación y tratamiento adecuados.

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