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Qué significa que una persona se siente siempre en la misma parte del sofá, según la psicología

No es necesariamente algo negativo, pero sí puede reflejar rasgos de personalidad o estados emocionales

Imagen de recurso de una persona en un sofá | Foto: Pixabay

| Palma |

Elegir sistemáticamente el mismo lugar para sentarse en el sofá de casa es un comportamiento que, lejos de ser casual, puede revelar aspectos profundos de nuestra personalidad y estado emocional. Según los psicólogos conductuales, esta tendencia está vinculada a mecanismos psicológicos relacionados con la búsqueda de estabilidad, control y confort emocional. Aunque para muchas personas representa simplemente una costumbre automática, para otras puede manifestar necesidades más complejas de orden, estructura o incluso ansiedad ante los cambios.

Este comportamiento, observado en numerosos hogares españoles, ha despertado el interés de los especialistas en psicología ambiental, quienes explican que los espacios cotidianos se convierten en extensiones de nuestra identidad. «Cuando una persona elige repetidamente el mismo lugar del sofá, está estableciendo una micro-rutina que le proporciona sensación de predictibilidad y seguridad», explican los expertos. Esta conducta puede interpretarse desde múltiples perspectivas, desde la simple preferencia física hasta manifestaciones de patrones psicológicos más profundos relacionados con la territorialidad humana o la necesidad de control sobre el entorno inmediato.

Las investigaciones más recientes en el campo de la psicología del comportamiento indican que las rutinas espaciales funcionan como anclas emocionales para muchas personas, especialmente en un contexto social donde la incertidumbre y los cambios constantes generan niveles crecientes de ansiedad. Este fenómeno, aunque aparentemente trivial, puede ofrecer una ventana para comprender mejor cómo las personas gestionan su necesidad de estabilidad en un mundo cada vez más impredecible.

Interpretaciones psicológicas

Una de las explicaciones más comunes para este comportamiento es la búsqueda de control y estabilidad en el entorno. «Mantener una posición fija en espacios familiares como el sofá proporciona una sensación de orden predecible en un mundo que muchas veces escapa a nuestro control», señala María Rodríguez, psicóloga especializada en conductas habituales. Esta tendencia suele ser más pronunciada en personas con rasgos perfeccionistas o que han experimentado situaciones de inestabilidad emocional o vital.

Por otro lado, este comportamiento también puede interpretarse simplemente como un hábito o automatismo desarrollado con el tiempo. El cerebro humano tiende a economizar energía estableciendo rutinas, y la elección del mismo lugar puede ser simplemente el resultado de una preferencia que se ha reforzado con la repetición, sin necesidad de tener una significación psicológica profunda. «Nuestro cerebro crea atajos mentales para las decisiones cotidianas, permitiéndonos destinar recursos cognitivos a asuntos más complejos», explican los neurocientíficos.

El concepto de territorialidad también juega un papel importante en este fenómeno. Desde una perspectiva evolutiva, los seres humanos, como muchas otras especies, tienden a establecer y defender espacios que consideran propios. En el contexto doméstico, esto se traduce en la demarcación de zonas personales dentro de espacios compartidos. «Es una forma primitiva de establecer jerarquías y definir límites espaciales», señalan los expertos en psicología evolutiva.

Un aspecto fascinante de este comportamiento es la asociación emocional que puede desarrollarse con determinados espacios. Las personas suelen vincular lugares específicos con estados emocionales o recuerdos particulares, ya sea conscientemente o no. «Ese rincón específico del sofá puede estar asociado a momentos de relajación, seguridad o placer, como ver una película favorita o compartir tiempo con seres queridos», explica Antonio López, psicoterapeuta especializado en comportamientos cotidianos.

En casos más específicos, la insistencia en ocupar siempre el mismo lugar puede indicar cierto grado de rigidez cognitiva o dificultad para adaptarse a los cambios. Esta característica es más común en personas con tendencia a la ansiedad o con trastornos del espectro obsesivo-compulsivo. Para estas personas, cambiar de sitio puede generar una incomodidad significativa, ya que rompe con un patrón que les proporciona seguridad psicológica. Sin embargo, los especialistas insisten en que, en la mayoría de los casos, esta conducta entra dentro de lo normal y no debe ser motivo de preocupación. «Solo cuando interfiere significativamente con la flexibilidad vital o causa malestar notable podría considerarse problemática», aclaran los psicólogos clínicos consultados.

¿Cuándo podría indicar un problema subyacente?

Aunque generalmente esta conducta es inofensiva, existen algunas señales que podrían indicar que el hábito de sentarse siempre en el mismo lugar refleja patrones más rígidos que podrían requerir atención. Entre estas señales destacan la ansiedad excesiva cuando otra persona ocupa «nuestro sitio», la incapacidad para disfrutar de una actividad si no se está en el lugar habitual, o la generalización de esta necesidad a múltiples contextos fuera del hogar. Los expertos señalan que si este comportamiento se acompaña de malestar significativo al verse obligado a cambiar, podría formar parte de un patrón más amplio de rigidez conductual que merecería ser evaluado profesionalmente.

«La flexibilidad adaptativa es un indicador importante de salud mental», afirma el doctor Javier Martínez, psiquiatra del Hospital Universitario La Paz de Madrid. Es importante destacar que estos patrones pueden intensificarse en periodos de estrés o incertidumbre. «Durante la pandemia de COVID-19, observamos un incremento notable en conductas relacionadas con el control del espacio personal y las rutinas domésticas», explican los psicólogos que han estudiado los efectos psicológicos de la crisis sanitaria.

Si bien este comportamiento raramente requiere intervención, algunas personas pueden sentirse incómodas con su propia rigidez o la de familiares cercanos. Los psicólogos recomiendan algunos ejercicios sencillos para cultivar mayor flexibilidad en los hábitos espaciales cotidianos. «Un buen ejercicio consiste en cambiar deliberadamente de lugar de vez en cuando, observando las sensaciones que esto genera», sugiere Elena Fernández, psicóloga clínica.

«No se trata de forzarse a abandonar preferencias legítimas, sino de asegurarse de que estas preferencias no se conviertan en necesidades rígidas que limiten nuestra capacidad de adaptación». Otras recomendaciones incluyen reflexionar sobre el origen de esta preferencia (¿comodidad física? ¿asociación emocional? ¿hábito?) y practicar pequeños cambios en otras rutinas diarias para entrenar la flexibilidad cognitiva y la tolerancia a la incertidumbre, capacidades que los psicólogos consideran fundamentales para el bienestar emocional en el mundo actual.

En definitiva, sentarse siempre en el mismo lugar del sofá es un comportamiento que puede revelarnos aspectos interesantes sobre nuestra relación con el espacio, la rutina y la necesidad de control. Como tantos otros hábitos cotidianos, nos ofrece un espejo donde observar patrones más amplios de nuestra personalidad y nuestras necesidades emocionales, sin que ello implique necesariamente un problema o una virtud, sino simplemente una característica más de nuestra forma única de habitar el mundo.

5 comentarios

user Geperut | Hace 4 meses

A lo mejor es porque no tiene más sitio en el sofá.

Charlie Charlie | Hace 4 meses

Que está mas cómoda ahí,porque con el tiempo se va haciendo un hoyo en el sofá de las posaderas.

user VegetaEcoGeta | Hace 5 meses

Que los psicólogos se aburren y no tienen nada mejor que hacer

El filósofo granadino El filósofo granadino | Hace 5 meses

Pués lleva razón este artículo Yo soy uno de ellos y no me siento agusto en otro lugar . Y no solo en casa, hasta en la terraza del bar por la mañana temprano y MÁS madrugo para que a las 7 de la mañana no me vengan los albañiles, pintores etc y me lo cojan.

M28030 M28030 | Hace 5 meses

El próximo artículo analicen el significado de que una persona en su casa se vaya sentando por todas partes en sitios distintos cada vez. Llevadla al loquero.

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