Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:

Juan Manuel Liquindoli, educador canino: «¿Sabías que los perros eligen a sus amigos? Ellos también tienen sus vínculos especiales»

El experto analiza un estudio centrado en el comportamiento de nuestros amigos de cuatro patas

Dos momentos del vídeo compartido por Juan Manuel Liquindoli | Foto: Instagram

| Palma |

Un reciente estudio sobre el comportamiento social de los perros ha confirmado científicamente lo que muchos propietarios de mascotas ya sospechaban: los canes también eligen a sus amigos. Según explica Juan Manuel Liquindoli, educador canino, estos animales desarrollan preferencias claras por ciertos congéneres, estableciendo vínculos que podrían equipararse a lo que los humanos entendemos como amistad. La investigación, que monitorizó durante meses las interacciones entre grupos de perros que convivían, ha arrojado resultados que ayudan a comprender mejor la complejidad del comportamiento social canino.

«¿Sabías que los perros también eligen a sus amigos? No todos los perros les caen bien, ellos también tienen sus vínculos especiales a lo que nosotros llamamos amistad», afirma Liquindoli. El experto señala que estas relaciones se observan cotidianamente en parques y espacios donde conviven varios perros, pero ahora la ciencia aporta evidencia empírica sobre este fenómeno. «Los vemos todos los días y la ciencia lo confirma. Un estudio que observó durante meses un grupo de perros que convivían entre sí encontró algo interesante», destaca el educador, refiriéndose a los distintos patrones de interacción detectados en la investigación.

Durante el estudio, los investigadores identificaron tres tipos principales de relaciones entre los canes. Según explica Liquindoli: «Algunas relaciones eran más neutras o distantes, simplemente convivían sin mostrar demasiado interés mutuo. Otras eran unilaterales, un perro iniciaba el contacto y el otro no siempre respondía del mismo modo». Sin embargo, lo más relevante fue el descubrimiento de un tercer grupo: «Y un pequeño grupo destacó por su afinidad: se buscaban, compartían juegos, descansaban cerca y pasaban mucho tiempo juntos», detalla el experto.

Los hallazgos del estudio revelan que las relaciones de amistad entre perros siguen patrones similares a los humanos en ciertos aspectos. Los canes que forman vínculos estrechos tienden a buscarse mutuamente, iniciando interacciones de juego y descanso conjunto. Estas parejas o grupos pequeños muestran signos evidentes de preferencia y complicidad, lo que sugiere un nivel de conexión emocional que va más allá de la simple tolerancia o convivencia. «Esto evidencia que los perros pueden tener preferencias, disfrutar de la compañía de ciertos perros y elegir con quién compartir su tiempo», explica Liquindoli.

Según el educador canino, estas preferencias no son casuales ni arbitrarias, sino que responden a compatibilidades de temperamento, estilos de juego similares o experiencias compartidas positivas. La investigación sugiere que factores como la edad, el nivel de energía, el tamaño y las experiencias previas pueden influir en la formación de estos vínculos especiales. Un aspecto particularmente interesante del estudio es la identificación de relaciones unilaterales donde un perro muestra más interés que el otro. Este fenómeno refleja la complejidad de las interacciones sociales caninas y desmiente la idea de que todos los perros se relacionan de manera homogénea con sus congéneres.

Beneficios para el bienestar canino

La investigación no solo confirma la existencia de amistades caninas, sino que también señala importantes beneficios para la salud y el bienestar de los perros. Según destaca Liquindoli: «estos vínculos les hacen bien. Pueden reducir el estrés, fomentar relaciones positivas y mejorar su calidad de vida». Los perros que mantienen amistades estables muestran menores niveles de ansiedad y comportamientos más equilibrados, especialmente en entornos sociales complejos como residencias caninas o parques muy concurridos. Expertos en comportamiento animal señalan que las interacciones sociales positivas estimulan la liberación de oxitocina, conocida como la hormona del vínculo, tanto en humanos como en perros.

Este efecto bioquímico podría explicar parte de los beneficios observados en perros que mantienen amistades estables. Además, el juego entre amigos caninos proporciona ejercicio físico y estimulación mental, dos componentes esenciales para el bienestar de las mascotas. Para los propietarios, reconocer y facilitar estas amistades puede convertirse en una herramienta importante para el manejo del comportamiento. Los perros con relaciones estables suelen mostrar menos problemas de conducta relacionados con el aburrimiento o la ansiedad por separación. Algunos centros de adiestramiento y guarderías caninas ya están implementando programas que toman en cuenta estas preferencias sociales, agrupando a los perros según sus afinidades demostradas.

1 comentario

user Aquí | Hace 4 meses

¿Y el bienestar de los que no tenemos perros y tenemos que aguantar su ladridos, meados y cagadas? ¿Quién mira por nosotros?

Lo más visto