En una época en la que el ahorro personal se ha convertido en una necesidad para muchas familias españolas, encontrar métodos accesibles y efectivos para guardar dinero suele ser un desafío. Sin embargo, un truco compartida por la experta en ahorro María López basado en el ahorro progresivo semanal está cobrando popularidad por su simplicidad y potencial económico: permitir juntar más de 1.300 euros en un año solo con pequeñas aportaciones.
La esencia del sistema radica en guardar una cantidad ascendente cada semana a lo largo de 52 semanas, iniciando con 1 euro la primera semana, 2 euros la segunda, y así sucesivamente, aumentando un euro cada semana hasta llegar a 52 euros en la última semana del año. De esta forma, al término de los 12 meses, el acumulado total asciende a 1.378 euros, una suma nada despreciable para la economía doméstica.
Este modelo sencillo y totalmente accesible no requiere inversión inicial elevada ni conocimientos financieros complicados, lo que lo hace indicado para cualquier perfil de ahorrador en España, desde jóvenes hasta jubilados. Además, su flexibilidad permite adaptar la cantidad semanal a las posibilidades personales, facilitando el cumplimiento constante.
El método consiste en destinar una cantidad fija semanal que incrementa paulatinamente en 1 euro cada semana. Por ejemplo, guardando 1 euro en la semana número uno, 2 euros en la segunda, 3 euros en la tercera, y esta progresión continúa hasta guardar 52 euros en la semana 52, que corresponde al último viernes del año. Así, el depósito final se convierte en un esfuerzo gradual, sin que las primeras semanas representen un gasto elevado, lo cual motiva a continuar con el hábito.
Al elegir un recipiente físico, como un bote o una caja fuerte, el acto de depositar el dinero se vuelve tangible, incentivando la constancia y la percepción de progreso. El interés que genera esta técnica es creciente en España, especialmente en contextos donde la inflación y el coste de vida presionan el presupuesto familiar.
Si es que somos idiotas. No ahorramos porque no tenemos la mente privilegiada de esta (inserte el adjetivo que se le venga a la cabeza).