Encontrar alimentos que sean simultáneamente prácticos, sabrosos y beneficiosos para la salud es un desafío común en la cocina diaria, especialmente cuando el tiempo escasea. Estas últimas semanas, una novedad de Mercadona ha irrumpido en el mercado español para cambiar esta perspectiva: un alimento congelado que se adapta a la perfección a las cenas rápidas, ligeras y nutritivas. Se trata del boniato congelado, un producto que se ha hecho un hueco en los lineales de supermercados por su facilidad de preparación y cualidades saludables.
Con un precio accesible de 2,65 euros, este alimento promete ser un aliado infalible para quienes buscan alternativas que combinen comodidad y bienestar. Disponible ya en muchas localidades españolas, el boniato congelado destaca especialmente por su gran versatilidad en la cocina. Aunque puede prepararse de diversas maneras, la receta estrella es hacerlo en la air fryer o freidora de aire, un electrodoméstico que ha ganado popularidad por su rapidez y capacidad para cocinar sin excesos de aceite. Esta técnica logra un resultado crujiente por fuera y suave por dentro que satisface el paladar sin sumar calorías innecesarias.
Más allá de su practicidad, el boniato tiene un perfil nutricional que lo convierte en una opción especialmente interesante para la dieta diaria en España. Su contenido en triptófano, un aminoácido esencial, es particularmente relevante, pues este compuesto es precursor directo de la serotonina, la conocida hormona de la felicidad que influye en el estado de ánimo y la calidad del descanso nocturno. Además, el boniato es rico en magnesio, un mineral imprescindible para la relajación muscular y el mantenimiento del sistema nervioso.
La sinergia entre triptófano y magnesio favorece un mejor sueño y ayuda a estabilizar el ánimo, dos aspectos fundamentales para afrontar el estrés común en la vida moderna. Este tubérculo también aporta fibra dietética, antioxidantes y vitaminas esenciales, como la A y la C. Estos nutrientes contribuyen a reforzar el sistema inmunológico, proteger las células y estimular una digestión saludable, cerrando así un círculo perfecto para cuidar la salud desde la alimentación.
El boniato congelado no se limita a ser una simple guarnición. Su versatilidad en la cocina permite elaborar una amplia variedad de platos, desde ensaladas templadas hasta creaciones más elaboradas. Para los amantes de los contrastes entre sabores dulces y salados, un consejo habitual es acompañar el boniato con salsa ranchera. Este emparejamiento cremoso y ligeramente picante potencia el sabor natural del tubérculo y resulta ideal para compartir como aperitivo o guarnición innovadora.