La Guardia Civil ha lanzado una importante campaña para concienciar sobre la seguridad durante la temporada de recolección de setas. A través de sus redes sociales, el instituto armado ha compartido un vídeo informativo donde detalla seis consejos fundamentales dirigidos a aficionados y profesionales micólogos, con el objetivo de prevenir accidentes y extravíos en zonas boscosas, situaciones que cada temporada generan numerosas intervenciones de los equipos de rescate. La publicación destaca la importancia de tomar precauciones antes y durante las salidas al campo para recolectar setas.
Los guardias civiles recuerdan que, con la popularización de esta actividad, se ha incrementado el número de personas sin experiencia que se adentran en zonas de difícil acceso, lo que multiplica los riesgos potenciales. El mensaje central de la campaña es claro: la seguridad debe ser prioritaria frente a cualquier hallazgo micológico. El primero de los consejos que destaca la Guardia Civil es fundamental: informar siempre a familiares o amigos sobre la ruta que se va a seguir. Esta simple medida puede marcar la diferencia en caso de extravío, ya que proporciona a los equipos de rescate información vital sobre la zona de búsqueda, reduciendo considerablemente los tiempos de respuesta ante una emergencia.
El segundo consejo aborda uno de los principales peligros en la recolección: las intoxicaciones. «Si no estás 100% seguro de la seta... No la cojas ni la consumas», advierten desde la Benemérita. Los expertos recomiendan formarse adecuadamente antes de aventurarse a recolectar especies que no se conocen con certeza. La tercera recomendación se centra en la comunicación: llevar el móvil con batería completa y, como complemento, mapas físicos u offline. Las zonas boscosas pueden presentar problemas de cobertura telefónica, por lo que disponer de alternativas de orientación resulta crucial. Además, existen aplicaciones específicas para senderismo que funcionan sin conexión y que pueden ser de gran utilidad.
El cuarto punto hace referencia al equipamiento adecuado. La Guardia Civil recomienda usar ropa apropiada para el entorno natural, calzado antideslizante que proporcione buen agarre en terrenos húmedos o irregulares, y utilizar cestas transpirables para el transporte de las setas, lo que favorece la dispersión de esporas y contribuye a la sostenibilidad de los ecosistemas micológicos. El quinto consejo tiene un enfoque medioambiental: respetar el entorno natural. Esto implica recoger solo las setas necesarias y evitar remover el suelo en exceso. La preservación del micelio subterráneo es fundamental para garantizar futuras temporadas de recolección. Los expertos recomiendan cortar las setas en lugar de arrancarlas, dejando la base para que pueda regenerarse.
Finalmente, el sexto consejo hace hincapié en conocer los diferentes tipos de terrenos micológicos: reservados, episódicos y regulados. Cada uno tiene normativas específicas que todo recolector debe conocer y respetar. En muchas comunidades autónomas existen zonas donde la recolección está prohibida o requiere permisos especiales, con multas que pueden superar los 3.000 euros para quienes incumplan estas regulaciones. Los expertos en seguridad y micología coinciden en que la planificación previa es uno de los factores más determinantes para evitar situaciones de riesgo. Consultar la previsión meteorológica, calcular las horas de luz disponibles y estudiar el terreno antes de la salida son medidas que complementan perfectamente los consejos ofrecidos por la Guardia Civil.
Además, los expertos recomiendan ir acompañados siempre que sea posible y llevar un pequeño botiquín con elementos básicos como tiritas, vendas y antiséptico. El teléfono de emergencias 112 debe estar siempre a mano y no se debe dudar en utilizarlo ante cualquier situación de peligro, aunque parezca menor. La recolección de setas se ha convertido en una de las actividades de ocio al aire libre que más ha crecido en España durante los últimos años. Se estima que más de dos millones de españoles practican ocasional o regularmente esta actividad, que combina el contacto con la naturaleza, el ejercicio físico y el interés gastronómico.
¿Qué hacer ante una intoxicación por setas?
Uno de los aspectos que más preocupa a los profesionales sanitarios es el aumento de casos de intoxicaciones por consumo de setas tóxicas. Ante la sospecha de haber ingerido una especie venenosa, los médicos recomiendan acudir inmediatamente a un centro hospitalario, preferiblemente llevando muestras de las setas consumidas para facilitar su identificación. Los síntomas pueden variar enormemente según la especie, desde trastornos gastrointestinales leves hasta afectaciones hepáticas graves que pueden ser mortales.
El tiempo de aparición de los primeros síntomas también es variable, pudiendo manifestarse desde los 30 minutos hasta las 24 horas después de la ingesta, lo que complica el diagnóstico y tratamiento. La formación y el asesoramiento por parte de expertos micólogos resulta fundamental para los principiantes. Numerosas asociaciones micológicas organizan cursos y salidas guiadas que permiten aprender a identificar las especies comestibles con seguridad, reduciendo así los riesgos asociados a esta apasionante actividad que, bien practicada, combina perfectamente el respeto por la naturaleza y el disfrute de sus recursos.