Con la llegada de diciembre de 2025, millones de españoles vuelven a enfrentarse a la gran duda navideña: ¿conviene más comprar décimos de lotería consecutivos o números dispersos? La respuesta, según confirman los matemáticos especializados, es contundente: la configuración de los números elegidos no tiene ninguna influencia estadística real. La verdadera clave para aumentar las posibilidades de obtener algún premio reside en la cantidad de décimos comprados y en su diversificación.
Los expertos en estadística son claros al respecto: todos los números tienen exactamente la misma probabilidad de ser agraciados con El Gordo de Navidad. La probabilidad matemática para cada décimo individual es de 1 entre 100.000, independientemente de si se trata del 00001, del popular 13.437 o de cualquier otra combinación de cinco cifras. Esta realidad matemática desmiente muchas de las supersticiones populares que rodean al Sorteo Extraordinario, que este año 2025 volverá a repartir más de 2.400 millones de euros en premios el próximo 22 de diciembre.
Aunque no exista una estrategia infalible, lo que sí puede incrementar ligeramente las oportunidades de conseguir algún tipo de premio es la diversificación. Participar en diferentes números a través de peñas, asociaciones o grupos familiares permite cubrir más combinaciones posibles, lo que desde el punto de vista matemático supone una mejora de las probabilidades globales, aunque siga siendo estadísticamente poco significativa para el premio mayor.
Las matemáticas detrás del Sorteo de Navidad
Según Manuel Díaz, catedrático de Estadística de la Universidad Complutense de Madrid, la naturaleza aleatoria del sorteo hace imposible predecir qué números tendrán más posibilidades de ser premiados. Los datos históricos confirman esta teoría: no existe ninguna terminación que haya sido significativamente más afortunada a lo largo de las más de 200 ediciones del sorteo. A pesar de que el 5 haya salido como última cifra del Gordo en 32 ocasiones desde 1812, y el 4 en solo 8, los matemáticos insisten en que se trata de meras casualidades que no tienen valor predictivo alguno para futuros sorteos.
Para aquellos que buscan optimizar sus posibilidades, los expertos recomiendan diversificar la inversión en diferentes números antes que concentrarla en décimos consecutivos o en un único número. Las peñas y grupos organizados ofrecen una alternativa interesante para quienes desean maximizar sus opciones sin realizar un gran desembolso. Mediante esta fórmula, con la misma inversión se puede participar en decenas o incluso cientos de números diferentes, aunque sea con participaciones más pequeñas en cada uno de ellos.
El estudio matemático del sorteo revela que para tener un 50% de probabilidades de ganar El Gordo, una persona tendría que adquirir 50.000 décimos diferentes, algo totalmente inviable para el ciudadano medio. Esta realidad refuerza la idea de que el factor suerte sigue siendo el elemento fundamental en este tradicional sorteo.