La candidata de Ciudadanos al Congreso por Barcelona, Inés Arrimadas, ha instado al electorado a hacer «todo lo posible» para que el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, «se pegue un batacazo» en las elecciones generales del 10 de noviembre, al tiempo que ha proclamado a la formación naranja como «la única garantía de cambio».
«El único voto que vale triple, que vale para desbloquear la situación política; reformar este país y garantizar la igualdad de todos los españoles y luchar contra el nacionalismo es Ciudadanos», ha expuesto en un acto en A Coruña, junto a la candidata de esta formación por esta provincia, María Vilas.
En el encuentro 'Vamos de Cañas con Inés Arrimadas', celebrado en un bar de la ciudad y con la asistencia de una treintena de personas, Arrimadas ha erigido también a Ciudadanos como el único partido capaz de «hacer frente» a lo que ha calificado como «una cesión constante a los nacionalistas».
Sobre estas elecciones generales, ha dicho también que España «se juega mucho» y ha remarcado que, con excepción de Sánchez, «nadie quería» su celebración.
Respecto a esta convocatoria, ha calificado de «imposible» poder llegar a un acuerdo con el candidato socialista, pese a que ha asegurado que hubiera sido «muy fácil» si hubiese aceptado las propuestas de Ciudadanos. «No subir los impuestos a autónomos y clase media, un gobierno constitucionalista en Navarra y una mesa de diálogo entre constitucionalistas», ha dicho sobre la situación en Cataluña y ante la sentencia del procés.
A la situación en Cataluña, se ha referido también en otra parte de su intervención asegurando que los incidentes que se han registrado afectan no solo a esta autonomía sino también «a la imagen de España y a su competitividad».
Así, ha arremetido contra el Gobierno en funciones, del que ha dicho que solo está «pendiente de Franco y de que no se molesten sus socios nacionalistas». En este sentido, ha lamentado que se esté «todo el día» hablando del dictador en lugar de abordar otras cuestiones. «A la gente le preocupa más el futuro que el pasado, el trabajo de sus hijos y de sus nietos, que hablar de lo que pasó hace 70 u 80 años», ha apuntado sobre la Guerra Civil.
«No debería defender a España ante el Brexit, ante los aranceles a los productos españoles», ha cuestionado la candidata de Ciudadanos sobre lo que, a su juicio, debe hacer el Gobierno. Por ello, ha asegurado que el país necesita un ejecutivo que «pacte con los constitucionalistas» frente a aquellos que consideran a España «una porquería».
Además, ha recalcado que estas elecciones son «una oportunidad para no tener siempre lo mismo», ha señalado sobre el bipartidismo PP y PSOE y frente a una propuesta de país «con territorios de primera y de segunda».
«No me gusta que mi Gobierno no entienda que tenemos que tener las mismas oportunidades y derechos y la única oportunidad de que esto cambie es que Ciudadanos gobierne», ha insistido Arrimadas, quien ha reclamado para Galicia la llegada del AVE o la conexión de sus puertos con el ferrocarril.
Por otra parte, ha apelado a la experiencia de Ciudadanos en gobiernos autonómicos como el de Andalucía, al tiempo que le ha reivindicado como un partido «humilde», «moderado» y que «ha aprendido de su paso por las instituciones».
«Ahora nos toca gobernar», ha defendido Arrimadas para quien «la única garantía de cambio es que Ciudadanos esté fuerte, sino será lo de siempre, las grandes reformas en un cajón», ha indicado al demandar un pacto por la educación, contra la corrupción o por el empleo, así como medidas contra la despoblación.
«Mientras gobiernen el PP o el PSOE con el apoyo de los nacionalistas, estas reformas estarán en el cajón», ha insistido. Por otra parte, ha asegurado que no solo frente al bipartidismo sino frente a una formación como Vox la alternativa es la formación naranja.
«Con Vox compartimos la idea de la unión de todos los españoles, pero es mejor qué defienda España Ciudadanos un partido que piensa en el futuro, un partido moderno y que piensa en el siglo XXI o un partido que piensa en el pasado, que enfrenta a los ciudadanos y que quiere volvernos al siglo XIX en muchas cosas», ha planteado.