El PSOE acusa al PP utilizar la mentira cuando gobierna y le ha echado en cara su actuación ante los atentados del 11 de marzo, el hundimiento del petrolero Prestige y el accidente aéreo del Yak 42, entre otros. En el primer vídeo publicado por la dirección del PSOE desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la convocatoria de elecciones generales anticipadas para el 23 de julio y que ha sido recogido por Europa Press, señalan que «la mentira» es «lo que el PP quiere para España».
Así hacen referencia a un lapsus del portavoz de campaña y vicesecretario de Cultura del PP Borja Sémper, que este lunes en una entrevista en TVE dijo que querían derogar el sanchismo para que la política sea más edificante, recuperar el valor de la palabra dada y «que la mentira vuelva a operar en política» según indicó. El PSOE se ha agarrado a este error para señalar que el PP miente cuando está en La Moncloa y le ha echado en cara varios casos al principal partido de la oposición.
En el vídeo aparece, por ejemplo, la reacción del entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, que achacaba a la banda terrorista ETA la autoría de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. También incluyen imágenes de Mariano Rajoy, en su etapa como vicepresidente del Gobierno, dando explicaciones sobre el hundimiento del petrolero Prestige en la costa de Galicia.
«Salen unos pequeños hilitos», dice Rajoy entre imágenes de la tragedia ecológica que inundó de chapapote las playas en 2002.
También, imágenes del extesorero del PP, Luis Bárcenas, condenado por corrupción, y del accidente del avión Yak 42 (mayo de 2003) en el que fallecieron 75 personas, la mayoría militares españoles que venían de Afganistán y del entonces ministro de Defensa, Federico Trillo. En este caso, del que la semana pasada se cumplieron 20 años, los familiares de los fallecidos libraron una larga batalla legal con el Estado y acusaron a Trillo de mentir, sobre el estado del avión siniestrado y también sobre la posterior identificación de cadáveres.
No aprende, El ególatra no aprende.