Además de tener que desplazar las urnas a Es Mercadal, el otro gran problema de la coincidencia de las elecciones generales del 23 de julio con las fiestas de Sant Antoni será el dispositivo de seguridad, muy probablemente mermado por la falta de policías locales e incluso de guardias civiles.
El jefe de la Policía Local de Es Mercadal, Joan Llabrés, advertía ayer que normalmente cuentan con 21 policías para cubrir los tres turnos durante los dos días de las fiestas en Fornells y Es Mercadal. Los refuerzos de agentes que proceden de otros pueblos rondan en torno a los 15-17, pero difícilmente podrán hacerlo el 23 de julio al tener que velar por la seguridad en la jornada electoral de sus propios municipios.
La Policía Local de Es Mercadal podrá contar, en principio, con unos nueve agentes propios para los días festivos, con lo que «será muy complicado dar la seguridad necesaria a todos los actos ese domingo y además controlar el tráfico de accesos y salidas».
La vigilancia de las mesas electorales corre a cargo de la Guardia Civil a quien el Ayuntamiento solicitará un respaldo mayor. «Se trata de una cuestión estatal y si han de traer más agentes desde Palma deberán hacerlo», señala el alcalde, Francesc Ametller, quien lamenta la situación generada, «si falta seguridad en esta circunstancia por un acto de carácter nacional, son ellos quien han de darnos los recursos», añade.
Será necesario efectuar otra junta de seguridad para tratar el dispositivo en el nuevo escenario que genera la convocatoria electoral en plena celebración de Fornells.