El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el del PSOE, Pedro Sánchez, han iniciado una 'pelea' por presidir el Gobierno de España. «Mi deber es liderar las conversaciones para formar un gobierno en España desde el respeto a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos, sin apriorismos ideológicos, con un respeto absoluto a la Constitución, a la dignidad de las instituciones y a nuestra nación», ha asegurado el popular. Por su parte, el socialista se ha mostrado convencido de que la democracia española «encontrará la fórmula de la gobernabilidad».
Aunque el PP han ganado las elecciones del 23J, el propio Feijóo ha reconocido este lunes que «no hemos alcanzado todas nuestras expectativas». En concreto, han obtenido 136 escaños, cuando se llegó a barajar la posibilidad de tener hasta 160. El descalabro de Vox, que ha pasado de 52 diputados a 33, tampoco le permite llegar a los 176 parlamentarios necesarios para la mayoría absoluta.
Por su parte, el PSOE ha logrado mejorar su resultado de 2019 y ha llegado a los 122 representantes en el Congreso de los Diputados, dos más. «El bloque involucionista que planteaba una derogación total de todos los avances que hemos logrado estos cuatro años ha fracasado», espetó el líder socialista la noche electoral. Sin embargo, Sumar (que engloba a Podemos, Más País y diferentes formaciones locales como Més) ha empeorado su resultado, ya que ha tenido 31 diputados, frente a los 38 que computaban los anteriores. A esto hay que añadir el hundimiento de ERC, que ha pasado de 13 a 7 diputados; en la investidura de Sánchez se abstuvo, para permitir su votación en la segunda sesión, donde es suficiente la mayoría simple (167 apoyo). Aunque la combinación es difícil, el socialista podría revalidar el Gobierno ampliando el apoyo de los independentistas.
Feijóo se ha referido a esta fórmula como «coalición de perdedores». A su modo de ver, «Sánchez necesitaría a Bildu y a ERC, que ya han anunciado que subirían el precio para el apoyo al Gobierno; y el concurso de un partido liderado por un prófugo de la justicia española (Carles Puigdemont). No parece lógico que en un momento en que los partidos nacionales sumamos 322 diputados y en el que el independentismo tiene mucho menos peso, Sánchez le pueda ofrecer tener más poder y más capacidad de decisión que nunca para condicionar el Gobierno, erosionar las instituciones y avanzar en la quiebra de la nación».
¿Repetición electoral?
Por su parte, el secretario general del PSOE ha destacado que casi 11 millones de personas votaron por el «avance» al elegir opciones de izquierda. El presidente del Gobierno tiene claro que no se producirá una repetición electoral. El PP también rechaza este escenario y Feijóo ya ha iniciado los contactos para presentarse a la sesión de investidura. Sin embargo, los socialistas ponen en duda que el candidato del PP pueda hacerlo, ya que para ello tendría que encargárselo el rey Felipe VI tras la ronda de consultas con todos los partidos políticos que han logrado representación en el Congreso de los Diputados. En este sentido, argumentan que Feijóo cosechará un número de 'noes' que le impedirá defender su proyecto para presidir el país.
«España no puede permitirse alianzas a la contra ni bloqueos. Las urnas nos han dicho que hemos de romper los bloques políticos con acuerdos», ha asegurado Feijóo. Por su parte, Sánchez ha defendido que «somos más, muchos más los que queremos que España avance, y así seguirá siendo».