El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado este jueves que la «desjudicialización definitiva, por todas las vías legales» es «uno de los compromisos que ya se ha aceptado y acordado con el Gobierno» central. En declaraciones a la prensa en Vila-seca (Tarragona) tras visitar la nueva planta de fraccionamiento de aire de Messer Ibérica, Aragonès ha apostado por «avanzar en el ejercicio del derecho a la autodeterminación» y abrir «otras cuestiones» para «resolver el fondo del conflicto».
Las palabras de Aragonès llegan en medio de un cruce de declaraciones entre ERC y el Gobierno central a propósito de la amnistía, después de que el líder republicano, Oriol Junqueras, la diese por hecha y desde el PSOE eviten confirmarlo en público. Aragonès ha señalado que Cataluña «tiene una oportunidad» para «hacer avanzar el país, acabar con la represión y abrir caminos de futuro para que Cataluña decida cómo tiene que ser en su futuro», aunque ha advertido de que también hay que avanzar en otras cuestiones «fundamentales», como «acabar con el déficit fiscal» y «conseguir el traspaso de Rodalies».
Arremete contra Guerra y González
Por otro lado, Aragonès ha arremetido contra «el nacionalismo español» de Alfonso Guerra y Felipe González, que es el motivo por el que «Cataluña ha decidido que el modelo que ofrecen no es el que necesita el país». Ayer, el expresidente del Gobierno Felipe González expresó su rechazo a la amnistía a los líderes independentistas y llamó a no dejarse «chantajear por nadie y mucho menos por minorías en vías de extinción». Estas declaraciones, ha dicho Aragonès, provocan «que muchísima gente que hace un tiempo no defendía la independencia, hoy la defienda».