La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha replicado al PP que el Congreso no está cerrado como llevan tiempo denunciando los populares: «yo lo veo bien abierto», ha contestado. Con esta respuesta, Armengol se ha defendido de las acusaciones del PP que la critican «por secuestrar» la Cámara Alta al no facilitar que retome sus actividades habituales, convocando, por ejemplo, los órganos habituales o estableciendo la sesión de control al Gobierno aunque esté en funciones.
Precisamente este miércoles se constituyen las dos primeras comisiones parlamentarias: comisión de Peticiones y la del Estatuto de los Diputados. Estas dos comisiones, junto a la del Reglamento, son fijas y, por tanto, las que se constituyen en primer lugar. Al margen de las comisiones no legislativas, no hay que esperar a que haya Gobierno para conformar las legislativas y lo habitual es que se creen tomando como referencia las que había en la legislatura anterior. Después, si fuera necesario, se adaptarían en función de los ministerios que tenga el nuevo gobierno.
La presidenta del Congreso ha trasladado a los portavoces políticos su preocupación por el elevado tono de crispación que existe en el Congreso y les ha pedido moderación y mejores intenciones de llegar a acuerdos. Fuentes cercanas a la presidencia de la Cámara Baja afirman que Armengol se ha reunido de forma informal con diferentes portavoces para recordarles que el pleno debe ser un foro de diálogo donde debe mantenerse un cierto decoro. En los plenos que abrieron la XV Legislatura, tanto el que debatió la aprobación de las lenguas cooficiales para implantarlas en el Congreso como durante el debate de la investidura fallida del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se volvieron a repetir acusaciones entre diputados y Armengol tuvo que intervenir ante el altercado que se vivió cuando la bancada del PP gritó a Pedro Sánchez «cobarde» por evitar un cara a cara con Feijóo. «La gente de la calle no entiende este ruido, este follón», advierten desde la presidencia que inciden en que hay partidos que «lo discuten todo».
La actividad del Congreso sigue bajo mínimos tres meses después de su constitución el 17 de agosto y la ausencia de los diputados en el hemiciclo o en las comisiones ha levantado las críticas del PP y de Vox que instan a que se retome la vida parlamentaria cuanto antes. De momento solo se han constituido las Comisiones del Estatuto de los Diputados y la de Peticiones y la semana comienza con la incertidumbre en torno a la fecha del debate de investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Además de calificar iniciativas pendientes deberá tomar decisiones sobre el acto del juramento de la princesa Leonor a la Constitución el 31 de octubre, cuyos preparativos ya se viven en la Cámara.
La actividad en el hemiciclo también se ha visto paralizada por esta celebración solemne que supone modificar el mobiliario del salón de plenos. Los escaños ya han sido retirados y sustituidos por sillas con el fin de aumentar la capacidad del hemiciclo y poder albergar a diputados, senadores, presidentes de comunidades autónomas, autoridades locales e invitados de la Casa del Rey. Esta semana se montará el estrado presidencial donde se ubicarán los reyes, la princesa, la infanta, el presidente del Gobierno, los presidentes del Congreso y del Senado y las máximas autoridades del Estado. Sin embargo, los populares inciden en que la jura de Leonor nada tiene que ver con la «inactividad y parálisis institucional» que tiene el Congreso desde hace ya tres meses, y denuncian que la presidenta Armengol impide avanzar en la actividad legislativa.