La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, ha centrado su intervención en el debate de investidura atacar duramente al PP y a Alberto Núñez Feijóo, como ha hecho Pedro Sánchez, y en sacar pecho de los éxitos laborales del Ejecutivo.
Se ha dirigido al candidato a la Presidencia solo en dos o tres ocasiones para reprocharle que se mantenga que la sanidad y la educación privada tributen al 0 % o que existan 140.000 millones de euros en paraísos fiscales.
En materia de política exterior, donde se producen las mayores discrepancias entre los socios, Díaz ha pedido a Sánchez que no dude en Palestina porque se puede ir más allá, ha defendido al pueblo saharaui tras el volantazo de Sánchez en el Sáhara Occidental exigiendo el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y ha rechazado las devoluciones en caliente.
Pese a las diferencias que tienen, la vicepresidenta ha dejado claro que mantienen diferencias pero caminan juntos «y sobre todo la gente de Sumar nunca nos confundimos de adversario».
La líder de Sumar, que no ha compartido con Podemos ni otras fuerzas de la coalición su turno de palabra ni las réplicas en el debate, ha defendido la ley de amnistía, insistiendo en que «el reencuentro siempre es más difícil» y que gracias a la voluntad constructiva «España es un país mejor».
«Es más fácil incendiar España que construirla», ha subrayado dirigiéndose al líder popular, al que ha censurado repetidamente por «atreverse a patrimonializar la Constitución» cuando la mitad de su partido votó en contra del divorcio, del aborto, del matrimonio homosexual o de la eutanasia.
La democracia y la Constitución «no es suya señor Feijóo, es obra de la gente trabajadora, de su lucha, de su sacrificio y su inmenso amor por la libertad».
«Señorías del PP, entiendo su frustración porque lo han intentado todo» pero no han conseguido su objetivo de gobernar, ha insistido la ministra, que ha puesto también en valor los «logros» de su gestión, destacando haber superado incluso el «sueño de Rajoy» de tener 20 millones de ocupados.
Se ha detenido además en la importancia de la sanidad y la educación, dos cuestiones básicas para Díaz y que encajan en dos de los ministerios que aspiran a controlar y que, de acuerdo con algunas quinielas podrían dirigir, respectivamente, la líder de Más Madrid, Mónica García, y el eurodiputado Ernest Urtasun, de la cuota de los comunes.
En el turno de réplica del presidente del Gobierno, que ha evidenciado la buena sintonía con Díaz, el candidato ha recalcado que «es un gustazo ver que las izquierdas se entienden para gobernar».
No obstante, ha planteado que éstas «no deben relajar el paso» ante el avance de las derechas y ha instado a la líder de Sumar a seguir con una agenda de reformas al tiempo que ha valorado el trabajo de Díaz: «usted lo ha hecho bien».
«Tengo que decirle que me ha encantado que desde la izquierda también se reivindique la España como nación y los símbolos constitucionales», ha incidido tras pedir que no se puede dejar que estos signos sean apropiados por la derecha.