Las dos últimas formaciones además del PSOE en comparecer en el debate de la investidura de Pedro Sánchez, Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN), han coincidido en parte de su posicionamiento teórico y sin embargo han anunciado un voto antagonista; mientras los canarios rechazan la amnistía pero consiguen réditos a presentar ante el archipiélago y por ello votan 'sí', los navarros permanecen fieles a su rechazo de plano al candidato del PSOE.
Las primeras palabras de la diputada canaria Cristina Valido han sido de hecho para la ciudadanía insular, «los únicos a quienes debe explicaciones», y cuyos votos la han situado en el hemiciclo «para defender de manera prioritaria los intereses de Canarias». «Pueden venir tiempos difíciles», ha aventurado, aunque sus siglas seguirán batallando por las «inversiones que necesitan» las Islas, en especial en un contexto de crisis migratoria que lleva a su tierra a miles de inmigrantes irregulares.
El punto de las inversiones, de hecho, es el que explica que la formación canaria votara a favor de la investidura de Feijóo en su día, y ahora haga lo propio con Sánchez a pesar de considerar que existen «motivos inaceptables» para la ley de amnistía. Valido también se ha referido, al igual que otros tantos comparecientes en el Congreso, a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. En este sentido, ha llamado a acabar con lo que «ya conocemos como el infierno en la tierra».
Por su parte, el diputado de UPN Alberto Catalán ha alertado a Sánchez de los peligros de hacer a los abertzales socios prioritarios de su nuevo Gobierno. Ha asegurado que «Bildu no da nada gratis y tarde o temprano le pasará la factura», y ha manifestado que el candidato socialista adopta «el engaño, la falsedad, la mentira como forma de hacer política. Trilerismo en estado puro» ha denunciado, al igual que el hecho que un «prófugo de la Justicia», como ha calificado a Carles Puigdemont, maneje la gobernabilidad de España.
«Euskal Herria como nación no existe» ha afirmado Catalán en el estrado de oradores, al rechazar la supuesta pretensión de algunos sectores de unificar políticamente el País Vasco y Navarra. «Rechazamos la falta de respeto institucional, y exigir que sea equitativo a la hora de la condonación de la deuda como va a hacer en otras comunidades autónomas, y modificar el convenio económico o hacer frente a esos 550 millones de euros que le vamos a reclamar». «Este gobierno habla mucho de progresismo, ¿cómo se puede ser progresista desde una acción de gobierno basada en el sectarismo?» ha cuestionado.