El adelanto electoral anunciado este viernes por Pedro Sánchez ha cogido a contrapié a los partidos con representación en la Isla, inmersos como están en pleno proceso de preparación para los comicios locales y autonómicos. Al trabajo que representa cerrar programas, confeccionar listas y preparar las hojas de ruta interna y pública con la vista puesta en el 26 de mayo, ahora se le suma el sobreesfuerzo de unas elecciones a la presidencia del Gobierno que tendrán lugar el domingo 28 de abril, menos de un mes antes y con el arranque de campaña electoral en plena Semana Santa. Más madera.
Desde la sala de máquinas de los partidos en la Isla, pendientes de reuniones para analizar el nuevo escenario y fijar postura, reconocían ayer el trastorno, ya no solo organizativo, sino también económico que supone el avance de las elecciones a una fecha tan cercana como el 28 de abril, teniendo en cuenta que el 5 de marzo, en poco más de dos semanas, se oficializará la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones y que tres semanas después, el día 25 de marzo, los partidos deberán comunicar su lista de candidatos a la Junta Electoral.
Quedan cinco semanas para cerrar las listas y esa perspectiva provoca cierto vértigo, sobre todo entre los partidos con menos trayectoria, a los que ya les estaba costando confeccionar las candidaturas para los ayuntamientos, el Consell y el Parlament.