Pistoletazo de salida a quince días frenéticos de campaña electoral. Este jueves por la noche empieza (descontando las semanas de precampaña) la cuenta atrás de cara a los comicios generales más abiertos, más inciertos y con gran variedad de opciones políticas entre las que elegir. La simbólica pegada de carteles anuncia dos semanas de promesas electorales con los que cautivar el voto de los 70.468 menorquines que están llamados a votar el próximo 28 de abril. Estas elecciones serán el entrante al plato fuerte y que se saboreará un mes después cuando los ciudadanos elegirán a sus representantes a nivel local, insular y autonómico.
En estas elecciones se presentan once candidaturas al Congreso y nueve entre las que elegir al senador por Menorca. Son unos comicios concurridos. Este amplio abanico de opciones abre también el pastel de la representación balear a la Cámara Baja. Y es que mientras que en 2016 los ocho diputados de Balears se repartieron entre cuatro partidos, en esta ocasión podrían incluso ser cinco. Pero todo está por ver. Las pasadas elecciones ya supusieron una ruptura con la tradición de repartir los diputados exclusivamente entre PP y PSOE. Podemos y Ciudadanos les quitaron tres de los ocho escaños. Y así fue como los socialistas se quedaron sin representación menorquina al Congreso. No se descarta que Vox logre también representación, según las encuestas.