Una mujer marroquí de 40 años ha sido condenada a muerte por haber quemado vivo a su marido que supuestamente la maltrataba, informó hoy el diario Aujourd'hui le Maroc.
La sentencia fue pronunciada el pasado martes por el Tribunal de Al Yadida (200 kilómetros al sur de Rabat), que condenó a la mujer por «homicidio voluntario con premeditación y alevosía».
Los hechos remontan a 2010 y se produjeron en la población de Sidi Benur: la mujer, que había puesto tres denuncias por maltrato contra su marido, 28 años mayor que ella, urdió un plan para matarlo y camuflar los hechos como un incendio.
Compró una garrafa de gasolina, esperó el día en que su marido regresara en estado de ebriedad, como al parecer era habitual, y lo roció con el combustible para después prenderle fuego y cerrar la habitación, dejando cerca una bombona de gas para que pareciese un accidente doméstico.
Más tarde contó a los agentes que el marido había tratado de prepararse un café en su habitación pero tropezó e hizo caer la bombona, una versión que no convenció a los agentes y que les hizo investigar.
Es improbable que la mujer sea ejecutada, porque existe una moratoria de hecho sobre la pena capital en Marruecos desde hace veinte años, aunque las condenas de muerte siguen siendo pronunciadas por los tribunales en casos que suscitan gran repulsa social, generalmente asesinos de niños o de autores de crímenes múltiples.