La formación izquierdista Syriza se alzó este domingo con una clara victoria en las elecciones generales griegas, tras una campaña centrada en pronunciarse contra las políticas de austeridad y contra la sumisión a la troika, y se situócerca de la mayoría absoluta.
La incógnita sobre si el partido liderado por Alexis Tsipras podrá gobernar en solitario se mantendrá hasta el último minuto, pues tras el recuento del 81 % de los votos, tenía el 36,22 %, lo que le asegura 149 escaños, dos menos de los necesarios para la mayoría absoluta.
«El pueblo le ha dado un mandato claro» a Syriza, lo que supone queGrecia cambia de rumbo y«deja la austeridad tras cinco años de humillación»,dijo Tsipras al dirigirse a los ciudadanosdesde un palco colocado ante la universidad de Atenas. «Este domingo el pueblo griego ha escrito historia», exclamó el líder izquierdista.
Nueva democracia
El gran derrotado de la jornada fueel primer ministro Andonis Samarásy sus conservadores de Nueva Democracia, que alcanzaron el 27,96 % de los votos, lo que se traduce en 77 escaños.
Samarás evitó felicitar a su rival en público, pero, según la televisión estatal, lo hizo por teléfono. En su breve comparecencia pública, en el centro de congresos de Zapeio, donde se había instalado el centro de prensa, Samarás evitó reconocer su derrota explícitamentey se limitó a señalar que reconocía la voluntad del pueblo.
Otros partidos
Uno de los vencedores de la jornada fueel partido neonazi Amanecer Dorado, que pese a tener a la mayor parte de su cúpula en la cárcel por presuntos delitos criminales, obtuvo un 6,32 %, lo que supone 17 escaños.
La probable clave del futuro gobierno la constituyeel partido centrista To Potami(El Río), que en cuarta posición, con el 5,99 % y 16 escaños, se convierte en aliado natural de Syriza.
En una primera reacción del líder de esta formación, Stavros Theodorakis, se limitó a señalar que no «colaboraremos con partidos antieuropeos», pero afirmó que es pronto para «entrar en detalles» sobre una posible cooperación con Syriza.
Loscomunistas del KKEobtuvieron un 5,46 % de los votos, lo que se traduce en 15 escaños, y los nacionalistas de derechasGriegos Independientes, el 4,7 % y 13 escaños.
Otro gran perdedor de estas elecciones fue el cogubernamental partido socialdemócrataPasok, que perdió dos tercios de los votos frente las elecciones de junio de 2012 y se quedó en un 4,7 % y 13 escaños.
El partido recién creado de Papandreu, elMovimiento de los Socialistas Demócratas, no logró superar el 3 por ciento mínimo para acceder al parlamento, al obtener solo un 2,5 %.