El papa Francisco urgió este miércoles ante el presidente estadounidense, Barack Obama, a cambiar un «sistema» que excluye a millones de personas e instó a resolver el problema del cambio climático y no dejar su solución a las próximas generaciones.
El pontífice aseguró que vivimos «un momento crítico de la historia» en relación con lo que denominó la «casa común» y aseguró que «todavía hay tiempo» para alcanzar un «desarrollo sostenible e integral, porque sabemos que las cosas pueden cambiar».
Cambio climático
«Ese cambio requiere por nuestra parte un reconocimiento serio y responsable no solo de la clase de mundo que podemos estar dejando a nuestros hijos, sino de los millones de personas que viven bajo un sistema que les ha excluido», agregó.
El papa citó al histórico líder estadounidense Martin Luther King cuando recordó: «podemos decir que dejamos adeudado un pagaré y ahora ha llegado el momento de saldarlo».
Bergoglio dijo que la iniciativa de Obama de reducir la contaminación del aire es «alentadora» y citó la encíclica papal de la que es autor, «Laudato si», al decir que «la humanidad todavía puede trabajar de manera conjunta para construir nuestra casa común».
Relación con Cuba
Además, el pontífice elogió los esfuerzos para «reparar las relaciones rotas» y «abrir nuevas puertas de cooperación» en la humanidad.
Esos esfuerzos «son pasos positivos en la vía de la reconciliación, la justicia y la libertad», dijo Bergoglio en su primer discurso desde que ayer llegó a Estados Unidos desde Cuba, países que han reanudado sus relaciones con la mediación del Vaticano.
Aunque el pontífice no citó casos concretos, hizo un llamamiento a «todos los hombres y mujeres de buena voluntad de esta gran nación» para que apoyen «los esfuerzos de la comunidad internacional para proteger a los vulnerables de nuestro mundo y estimular modelos de desarrollo integrales e inclusivos».
«Hijo de una familia de inmigrantes»
Francisco dijo ante Obama que se considera «hijo de una familia de inmigrantes» y que estos construyeron «en gran medida» este país, en su discurso en la bienvenida oficial al país que le ofrece la Casa Blanca.
El papa se calificó a sí mismo de «hermano» de Estados Unidos y adelantó que, en su intervención este jueves ante el Congreso estadounidense, alentará a sus gobernantes a guiar al país «con fidelidad a sus principios fundacionales».