Un tribunal turco condenó este viernes a cuatro años de cárcel a dos traficantes de personas sirios, acusados de ser los responsables de la muerte del niño Aylan Kurdi, que se convirtió el año pasado un símbolo de la tragedia de los refugiados.
Los dos acusados, identificados como Muwafaka Alabash y Asem Alfrhad, fueron sentenciados por tráfico de personas aunque no por la muerte de cinco refugiados mediante negligencia deliberada.
La imagen del niño de tres años, que apareció ahogado en una playa en el balneario turco de Bodrum en el Mar Egeo, recorrió el mundo y se convirtió en un símbolo de la creciente tragedia de los refugiados sirios.
El juicio, que comenzó el pasado 11 de febrero, se celebró en el Tribunal regional de Bodrum y los acusados enfrentaban hasta un máximo de 35 años de cárcel, informó el diario turco Hürriyet.
El hermano y la madre del niño también murieron en el intento de cruzar el Mar Egeo hasta la isla griega de Kos, mientras que el padre sobrevivió.
Una tía de los niños, que reside en Canadá, había intentado durante años sacar a sus familiares de la zona de conflicto en Kobane, una ciudad de mayoría kurda al norte de Siria.