El sospechoso de la matanza de 5 agentes durante una protesta contra la violencia policial anoche en Dallas (Texas, EEUU) ha resultado muerto, tras pasar más de una hora atrincherado en un estacionamiento, informó el canal local NBCDFW.
Aunque en un primer momento se informó de que el sospechoso había muerto por disparos de la Policía, ese extremo fue posteriormente puesto en duda y por el momento se desconoce si las heridas mortales las causaron los agentes o fueron autoinfligidas.
El fallecido era uno de los presuntos autores del tiroteo que anoche se saldó con la muerte de 5 policías y que dejó a otros 6 heridos en Dallas, y que luego se atrincheró en un estacionamiento y aseguró haber colocado bombas por todo el centro de la ciudad.
El sospechoso, que siguió disparando contra los agentes durante las negociaciones, indicó que «el fin se acerca» y que más policías resultarían heridos y morirían, además de asegurar que había bombas en el aparcamiento y en otras partes de la ciudad.
Al margen del fallecido, la Policía mantiene en custodia a tres personas, incluyendo a una mujer que fue detenida en el aparcamiento y a otros dos individuos que circulaban por la autopista en un Mercedes.
Según la citada cadena de televisión, la policía mantiene cerrada una amplia zona del centro de la ciudad e investiga dos paquetes sospechosos por la posibilidad de que contengan explosivos.
Al lugar en que fueron encontrados fueron enviados sendos equipos de desactivación de explosivos, según el canal local NBCDFW.