La policía turca detuvo este lunes en Estambul a doce personas por su presunta implicación en el atentado en el club «Reina», reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), informa el diario «HaberTürk».
Según el rotativo, los sospechosos fueron trasladados a la sede central de la policía de Estambul, mientras continúa la búsqueda del autor de la masacre, en la que murieron 39 personas.
Las fuerzas de seguridad creen que el atacante es un hombre de unos 25 años oriundo del noroeste de China, aunque también investigan células del EI procedentes de Uzbekistán y Kirguizistán, así como ramas turcas del grupo yihadista.
El viceprimer ministro de Turquía, Numan Kurtulmus, dijo este lunes que el Gobierno tiene «pistas sobre huellas dactilares y apariencia» del sospechoso y que esperan «determinar pronto su identidad».
El ataque fue perpetrado a las 01.30 hora local (22.30 GMT) en la exclusiva discoteca, situada en la orilla europea del río Bósforo, donde varios cientos de personas festejaban la llegada del Año Nuevo.
Además de las 39 personas muertas, la mayoría extranjeras, 69 resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad.