Andy Puzder, el candidato del presidente Donald Trump para ser secretario de Trabajo, ha reconocido que contrató a una indocumentada para el servicio del hogar, según han informado varios medios estadounidenses.
Puzder, presidente de una cadena de restaurantes de comida rápida que ha sido fuertemente criticado por los demócratas, aún no ha sido ratificado para el cargo por el Senado.
«Mi esposa y yo empleamos a una sirvienta durante varios años, durante los cuales no supe que no tenía permiso legal para trabajar en Estados Unidos», ha explicado Puzder a través de una nota remitida por la Casa Blanca a la cadena NBC, que había desvelado la información.
«Cuando supe su estatus, inmediatamente pusimos fin a su contratación y le ofrecimos asistencia para que consiguiera su estatus legal», ha precisado, asegurando que ha pagado los impuestos pertinentes al Servicio Interno de Ingresos (IRS) y al estado de California y «entregado todo el papeleo necesario respecto a su contratación».
El presidente de la comisión de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado, el republicano Lamar Alexander, ha considerado que este hecho no entorpecerá la designación de Puzder como secretario de Trabajo.
«En base a lo que sé, dado que Puzder informó de su error y voluntariamente lo corrigió, no creo que esto debería descalificarle para ser secretario del gabinete», ha sostenido en un comunicado.
Sin embargo, según recuerda la NBC, la contratación de inmigrantes ilegales ya costó su designación en el pasado a Kimba Wood, nombrada por Bill Clinton para el cargo de fiscal general y que retiró su nominación tras conocerse que había contratado a un indocumentado.
En el caso de Puzder, los demócratas han criticado sus declaraciones en contra de un salario mínimo y las denuncias laborales presentadas contra su empresa.