Al menos 20 personas murieron, entre ellas dos policías y dos atacantes, y otras 40 resultaron heridas en un atentado suicida y el posterior asalto armado contra una mezquita de la minoría musulmana chií en Kabul.
El ataque contra el templo de la minoría chií se produjo durante el rezo del viernes, cuando, tras una explosión suicida, varios hombres armados sin identificar penetraron en la mezquita Imam Zaman, ubicada en una zona residencial de la capital afgana.
«La Unidad Especial de la Policía ha sacado a un gran número de compatriotas de la mezquita Imam Zaman», informó en su cuenta de Twitter el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Najib Danish, que señaló que dos terroristas han sido abatidos.
Además, dos miembros de la Policía han muerto y otros dos han sido heridos durante la intervención, añadió.
Este es el primer ataque de envergadura ocurrido en Afganistán desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el lunes su nueva estrategia para el país asiático, que incluye el envío de más tropas estadounidenses.
El anuncio de Trump fue celebrado por las autoridades afganas, mientras que los talibanes, el principal grupo insurgente del país, advirtieron de que Afganistán se convertirá en el «cementerio» de Estados Unidos.
Los atentados contra la minoría chií son comunes en el país asiático. El último de ellos se produjo hace tres semanas, cuando 29 personas murieron y 63 resultaron heridas en otro ataque suicida reivindicado por el Dáesh contra una mezquita de este colectivo en la ciudad de Herat (oeste).
Según el informe del Inspector Especial para Afganistán (SIGAR) de Estados Unidos divulgado este mes, la guerra en Afganistán está «estancada», con los insurgentes controlando el 40 % del país.