El Parlamento Europeo y la Comisión Europea han censurado este miércoles el referéndum de independencia «ilegal» celebrado el pasado domingo en Cataluña, al tiempo que han alertado del peligro de una declaración unilateral que va en contra del orden constitucional español y podría agravar la fractura social entre los catalanes.
«A nadie le gustaron los acontecimientos del domingo, pero las decisiones unilaterales, incluida la proclamación de independencia respecto de un Estado soberano, no sólo son contrarias al ordenamiento jurídico europeo, sino que están encaminadas a provocar peligrosas divisiones», ha dicho el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, al término de un debate sobre Cataluña.
De manera similar se han expresado los líderes de los principales grupos en la Eurocámara (Partido Popular Europeo, Socialistas y Demócratas y Liberales europeos), que han señalado en sus intervenciones la falta de legitimidad de la consulta del 1-O y han pedido a la Generalitat que dé marcha atrás en su intención de declarar la independencia.
«Entendemos que la gente quiera expresar sus opiniones, la libertad de expresión es un derecho fundamental de todo ciudadano europeo y españoles. Pero una opinión no es más valida que otra solo porque lo expresan más alto», ha proclamado al respecto el vicepresidente primero de la Comisión Europea y responsable de Estado de derecho, Frans Timmermans.
El político holandés ha criticado la «decisión» del Gobierno de Carles Puigdemont de «no respetar las leyes» y convocar un referéndum en contra del pronunciamiento del Tribunal Constitucional, si bien ha considerado «tristes» las imágenes de cargas policiales vistas el domingo en Cataluña.
En cualquier caso, ha matizado, el Estado de derecho es uno de los pilares de la democracia y los Gobiernos están «obligados» a protegerlo, «a veces con el uso proporcionado de la fuerza».
Llamada al diálogo
«No hay duda de que España es un país que respeta el Estado de derecho, en donde las instituciones son independientes y en donde no hay impedimentos para que se inicie el diálogo inmediatamente. Lo único que necesitan es voluntad política», ha asegurado el comunitario.
«Como nos enseña la historia de la Unión Europea, en democracia, el único camino es el de trabajar juntos en pro de la concordia y la unidad», ha dicho, por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.
Tajani ha resumido las intervenciones de la mayoría de los grupos en la Eurocámara con un llamamiento a la «reflexión serena y profunda» que permita el «diálogo en España», en el marco de la Constitución, incluido el Estatuto de Autonomía de Cataluña, y que permita «devolver la política a las instituciones».
Retirada de una bandera golpista
En el debate no ha intervenido ningún eurodiputado español ya que el tiempo de palabra se ha reservado a los jefes de cada grupo parlamentario, que en su mayoría se han desmarcado de las escenas de altercados durante el 1-O, han respaldado el Estado de derecho y desacreditado el referéndum.
Sólo el eurodiputado del Partido Popular (PP) Carlos Iturgaiz ha pedido la palabra al inicio de la sesión para solicitar que se quitara una «bandera golpista» del Hemiciclo, en alusión a una 'estelada' colocada por varios eurodiputados nacionalistas y que ha sido retirada antes de comenzar el debate.
También se ha visto al eurodiputado de PDeCAT Ramon Tremosa repartiendo rosas rojas al presidente de la Eurocámara y a los eurodiputados que iban a tener más tarde el uso de la palabra.
PPE: La UE no debe intervenir
El líder del Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara, Manfred Weber, ha tachado de «irresponsable» al Gobierno de Puigdemont por ignorar la ley y crear división en la sociedad.
«Defendemos el derecho de manifestación, pero las manifestaciones no pueden sustituir el proceso de toma de decisiones democráticas. El futuro de España lo decidirán las instituciones democráticas, no las protestas en las calles», ha clamado Weber.
El conservador alemán también ha apostado por la vía del diálogo en España como única salida a la crisis, pero ha dejado claro que el PPE cree que la Unión Europea «no tiene intención ni el derecho a intervenir» en una democracia plena como es la española y que le corresponde a los españoles resolver la situación.
El jefe de los Socialistas y Demócratas (S&D), Gianni Pittella, por su parte, ha pedido «responsabilidad» frente a «las divisiones y banderas» y ha clamado -en español- «¡Parad!». También ha asegurado que una declaración unilateral de independencia sería una «provocación» que sólo «avivaría el fuego».
«A veces basta un gesto para cambiar el curso de la historia y cuando estás al borde del precipicio hace falta poco para caer», ha continuado, para pedir una «señal de buena voluntad» que permita a las partes retomar el diálogo.
ALDE, C's y PDeCAT
El líder de Los Liberales europeos (ALDE) en la Eurocámara, el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt, se ha sumado a los elogios a la democracia española que se construyó con «coraje y determinación» tras el intento de golpe de Estado del 23F, por lo que ha advertido de que «ninguno de nosotros debe dar lecciones de democracia» a España.
Verhofstadt, en cuyo partido están integrados tanto C's como PDeCAT, se ha dirigido a sus «amigos catalanes» para advertirles de que buscar la secesión «a toda costa» no beneficiará a los ciudadanos y ha asegurado que una declaración unilateral de independencia sería «absolutamente irresponsable», porque provocaría una grave fractura social en Cataluña.
También ha subrayado la «absoluta falta de legitimidad democrática» del referéndum celebrado el pasado domingo, del que ha dicho que los organizadores «sabían el resultado antes de celebrarlo» porque lo convocaron a sabiendas de que una mayoría de catalanes no acudirían a votar.
El cualquier caso, el liberal ha abogado por una «visión policía renovada y un diálogo inclusivo» para avanzar hacia una solución: «En político no es una vergüenza construir compromisos».
«Es cierto que no puedes ir en contra de la ley y también es cierto que no puedes gobernar sin la ley, pero es más cierto que no puedes solventar tal profunda división solo con la ley», ha concluido, para pedir a las partes que se escuchen y entiendan.
Verdes e izquierda piden la mediación de la UE
La copresidenta de Los Verdes, la alemana Ska Keller, ha condenado con firmeza la «brutalidad policial» y ha recalcado que la «violencia no es un instrumento para resolver los conflictos políticos».
También ha considerado «fracasada» la estrategia del Gobierno de Rajoy y ha pedido a la Unión Europea que juegue un papel de mediador, porque, a su juicio, «no es sólo un asunto interno» y Bruselas no puede permanecer como mero observador de esta crisis.
Para la Izquierda Unitaria, la acción policial para frenar el referéndum hubiera tenido una respuesta mucho más contundente de parte de la Unión Europea se si hubiera producido en un país tercero, mientras que el bloque ha optado por «mirar hacia otro lado» mientras un Estado miembro «se desgarra».
Su portavoz en el debate, Patrick Le Hyaric, ha criticado el modo en que el Gobierno español, «frío y débil», ha manejado la situación y ha reclamado una condena firme de parte de Bruselas de la «represión» de los independentistas.
«No podemos aceptar la política de la fuerza en la UE más que las declaraciones unilaterales del Gobierno catalán», ha considerado, para pedir a Madrid que rebaje la tensión y a las dos partes que «cejen en la lógica de la confrontación.