Al menos 230 personas han muerto y 70.000 han tenido que abandonar sus hogares a causa de las graves inundaciones provocadas por el tifón 'Tembin' conocido como 'Vinta' en Filipinas.
'Vinta' tocó tierra el pasado viernes en la isla de Mindanao, en el sur del archipiélago, como tormenta tropical, con ráfagas de viento de hasta 125 kilómetros por hora. Este domingo, ha abandonado Filipinas convertida ya en tifón y dejando a su paso una ola de destrucción.
El jefe de la agencia regional de desastres, Manuel Luis Ochotorena, ha asegurado que se espera que el número de víctimas mortales aumente.
«Muchas zonas de la península de Zamboanga aún están sin electricidad ni comunicaciones, algunas ciudades están cortadas debido a puentes colapsados, inundaciones y deslizamientos de tierra», ha aseverado Ochotorena.
Filipinas es un país propenso a las tormentas tropicales y los tifones. Cada año pasan por allí unos 20 que causan estragos en una de las naciones más pobres de la región.
Se emiten advertencias de forma rutinaria, pero los funcionarios de desastres aseguran que muchos residentes ignoran las advertencias para alejarse de las orillas de los ríos.