El templo de Jokhang, situado en el centro de Lhasa, capital del Tíbet, y uno de los más sagrados de la región tibetana, sufrió este fin de semana un incendio que no causó víctimas, informó la agencia oficial china Xinhua.
El fuego se declaró hacia las 18:40 horas del sábado (10:40 GMT) y fue apagado poco después, según el medio oficial, que no dio detalles sobre daños materiales ni acerca del posible origen del incendio.
La información sobre el Tíbet está fuertemente censurada por China, y el acceso de periodistas extranjeros a esa región está prácticamente prohibido desde hace años, con excepción de esporádicos viajes organizados por el Gobierno chino.
El templo de Jokhang, con más de 1.300 años de historia, es uno de los más venerados por el budismo tibetano y recibe cada día miles de peregrinos.
En su interior viven monjes y se albergan preciados bienes religiosos y culturales.