Las autoridades australianas confirmaron la quinta muerte vinculada al consumo de melones contaminados con la bacteria de la listeria en el sureste del país oceánico.
«Este último caso, la muerte de un hombre de más de ochenta años, ha sido vinculado al brote (de listerosis) tras conocerse los resultados de los exámenes microbiológicos», dijo Brett Sutton, el subjefe del departamento de Salud del estado de Victoria, en el sur del país.
En esa jurisdicción, cuya capital es Melbourne, han fallecido desde el mes pasado, cuando se detectó el brote de listeriosis, tres personas debido a la bacteria, mientras las otras dos fallecieron en el aledaño estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney.
Los melones provenientes de una granja de la localidad de Grifitth, en Nueva Gales del Sur y que ya han sido retirados del mercado, también provocan abortos espontáneos, remarcó Sutton en un comunicado de la entidad oficial.
La listeria es una bacteria común que puede provocar fiebre, dolores musculares y problemas intestinales.
Sus síntomas suelen ser leves entre la mayor parte de la población sana, pero la bacteria puede ser muy peligrosa para los niños, las embarazadas, los enfermos y las personas mayores.
En estos colectivos más vulnerables, la listeria puede atacar la médula espinal o los músculos.
Las infecciones por listeria suelen darse con más frecuencia en carnes procesadas, perros calientes y productos lácteos no pasteurizados.