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Un conocido periodista italiano presidirá el Parlamento europeo

David-Maria Sassoli. | PATRICK SEEGER

| Bruselas |

El italiano David-María Sassoli resultó elegido este miércolers como presidente del Parlamento Europeo (PE) para los próximos dos años y medio, tras una votación en la que obtuvo el respaldo de 345 eurodiputados de los 667 que emitieron un voto válido.

Natural de Florencia, de 63 años, periodista de profesión y miembro del Partido Demócrata italiano, Sassoli logró el cargo de mayor responsabilidad de la Eurocámara en su tercera legislatura como eurodiputado y después de ser vicepresidente de la institución entre 2014 y 2019.

Sassoli fue el único candidato de los tres grandes partidos (populares, socialistas y liberales) que presentó su candidatura al cargo, después de que en el reparto de cargos europeos acordado en la cumbre de líderes de ayer se consensuara que la familia socialdemócrata obtuviera la presidencia parlamentaria durante la primera mitad de la legislatura de cinco años.

Así, obtuvo el apoyo de una mayoría de la Eurocámara en la segunda ronda de votación de hasta cuatro posibles, que sí fueron necesarias en 2017, por ejemplo, para la elección del predecesor de Sassoli, el también italiano y periodista Antonio Tajani.

El candidato del grupo conservador y reformista, el checo Jan Zahradil, sumó el apoyo de 160 eurodiputados, mientras que la alemana Ska Keller, de los Verdes, logró 119 y la española Sira Rego, de la Izquierda Unitaria, se hizo con 43 votos.

Tras ser elegido, Sassoli se declaró honrado por la elección y felicitó a su predecesor por su trabajo y dedicación a la institución parlamentaria.

El nuevo presidente de la Eurocámara pidió a los eurodiputados «volver al espíritu de los padres fundadores, aquellos que dejaron de lado las hostilidades de la guerra para construir un proyecto que juntara paz, democracia, Estado de derecho y desarrollo económico».

Recordó además que esta cámara es un «fruto de la democracia» a partir de una elección libre en comicios libres, en una Europa donde «no se puede perseguir a nadie por sus opciones políticas y religiosas» o marginarle por su orientación sexual.

«En un mundo en el que el mundo necesita reglas, podemos ayudar a establecer esas reglas», dijo Sassoli, que se dirigió a los Estados miembros para pedirles que durante esta legislatura se retome el debate sobre la reforma del sistema de asilo.

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