El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha criticado este jueves la decisión de su homólogo francés, Emmanuel Macron, de incluir los incendios del Amazonas en la agenda de la cumbre del G7 prevista para este fin de semana en Biarritz.
«El Gobierno brasileño permanece abierto al diálogo, basado en datos objetivos y respeto mutuo. La sugerencia del presidente francés de que los asuntos amazónicos se discutan en el G7 sin la participación de los países de la región evoca una mentalidad colonialista equivocada en el siglo XXI», ha señalado el mandatario brasileño a través de su cuenta en la red social Twitter.
Bolsonaro ha lamentado además que Macron trate de «instrumentalizar» una cuestión interna de Brasil y otros países del Amazonas para «obtener ganancias políticas personales». Según el presidente de Brasil, los países que dan dinero para preservar la selva amazónica lo hacen para «interferir en nuestra soberanía» y no por caridad. Además, Bolsonaro ha reconocido por primera vez que los agricultores podrían estar involucrados en los incendios que afectan a la región.
Horas antes, el presidente brasileño ha negado haber culpado a las ONG ambientales de provocar los incendio forestales aunque ha admitido que el comentario se basa en sus conjeturas o desconfianzas, al tiempo que ha asegurado que el Gobierno está investigando los fuegos que están devastando la selva del Amazonas.
En un discurso retransmitido por la red social Facebook, Bolsonaro ha admitido también que el Gobierno de Brasil carece de los recursos necesarios para luchar contra los incendios en la selva amazónica que este año que registra un número récord de siniestros.
Según datos del Instituto de Investigación Espacial de Brasil (INPE) en lo que va de año los incendios han aumentado un 83 por ciento respecto al mismo periodo de 2018. En 2019 esta agencia estatal ha registrado 72.843 incendios, el número más alto desde que se alcanzó el anterior récord en 2013. Solo desde el pasado jueves, hace una semana, los satélites han contabilizado 9.500.