La ministra francesa de Sanidad, Agnes Buzyn, anunció este sábado que han sido identificados cinco nuevos casos del coronavirus chino en la región de Alta Saboya, y que los afectados, cuatro adultos y un niño, no presentan signos de gravedad.
Se trata de un ciudadano británico que viajó a Singapur entre el 20 y el 23 de enero y a su regreso a Europa pasó cuatro días en Francia en la localidad de Contamines-Montjoie, cerca de la frontera con Italia y Suiza, donde contaminó a otras personas cercanas a él.
Todos los afectados son de nacionalidad británica y fueron hospitalizados durante la pasada noche en un hospital de Lyon.
Otros seis pacientes, cuya infección fue anunciada por Sanidad la semana pasada, permanecen aún ingresados en un hospital de París especializado en infecciones víricas.
Según adelantó este viernes la ministra, algunos de ellos podrían recibir el alta en los próximos días.
El ministerio francés anunció el viernes, que las pruebas a los 260 franceses repatriados la semana pasada desde la ciudad china de Wuhan y que permanecen en cuarentena en el sureste de Francia han dado negativo.
Otros 38 franceses serán repatriados desde la misma ciudad este domingo dentro en un vuelo británico y serán igualmente confinados durante 14 días.
El ministerio ha recomendado a quienes regresen de China que eviten salir de sus casas para «actividades no indispensables», como ir al cine o a un restaurante, que se tomen la temperatura dos veces al día y que lleven máscara cuando estén con otras personas, en sus casas o fuera de ellas.
También ha pedido a sus ciudadanos que pospongan cualquier viaje a China que no sea «esencial».