Los inmigrantes que lleguen al Reino Unido a partir de 2021 deberán acreditar un nivel suficiente de inglés y tendrán preferencia para obtener un visado de entrada aquellos que lleguen con una oferta de trabajo o bien académica, según los planes del Gobierno británico divulgados este miércoles.
El Ejecutivo ha detallado que la nueva ley de inmigración que espera aprobar en los próximos meses no incluirá una opción para dar permisos a trabajadores «poco cualificados» ni una «ruta» de entrada al país «para empleo temporal».
«Durante demasiado tiempo, un sistema migratorio distorsionado por la libertad de movimientos europea ha fallado a la hora de cumplir con las necesidades de los británicos.
Nuestra propuesta va a cambiar todo esto», se señala en el «libro blanco» publicado por el Gobierno, sobre el que se desarrollará la nueva legislación.
«Necesitamos cambiar el foco de nuestra economía para que deje de asentarse sobre la mano de obra barata de Europa y concentrarnos, en cambio, en invertir en tecnología y automoción. Los empleados deberán adaptarse», detalla del texto.
Según el proyecto gubernamental, los europeos y los inmigrantes del resto del mundo que quieran vivir en el Reino Unido serán tratados con el mismo rasero.
La «máxima prioridad» del sistema será dar entrada «a aquellas personas más cualificadas y con mayor talento», como científicos, ingenieros y académicos, destaca el documento.
Las ofertas de trabajo para inmigrantes que quieran obtener un visado para entrar en el país deberán garantizar un salario por encima de las 25.600 libras (30.800 euros) anuales, una reducción respecto a las 30.000 libras (36.000 euros) que se ofrecen ahora a los extranjeros no comunitarios.
Los cambios entrarán en vigor el 1 de enero de 2021, una vez haya concluido el periodo de transición del «brexit», en el que el Reino Unido continúa manteniendo la libre circulación de personas para ciudadanos de la Unión Europea.
«Lo adecuado es que la gente hable inglés antes de venir a nuestro país» y que «tengan una ruta patrocinada, ya sea a través de un empleo o bien de una institución académica», declaró la ministra de Interior, Priti Patel, a la agencia local PA.
El documento publicado por el Gobierno indica que los europeos que ya están en el Reino Unido, que tienen derecho a quedarse tras el «brexit», «otorgarán a las empresas la flexibilidad necesaria para cumplir con las necesidades del mercado laboral».
«Entendemos que estas propuestas representan un cambio significativo para las compañías», admite el Ejecutivo, que prepara un «completo programa de comunicación» para informar a las compañías de los futuros cambios en los próximos meses.
La ministra recalcó que el «emocionante» nuevos sistema migratorio británico permitirá al Reino Unido «retomar el control» de su política migratoria «por primera vez en décadas».
«Eso significa que tendremos un sistema global que no discriminará entre los ciudadanos europeos y no europeos, y significará básicamente que los mejores y los más brillantes podrán venir al Reino Unido y traer aquí su talento, que reconoceremos con un sistema de puntos», agregó Patel.
Londres inspirará su modelo migratorio en el de Australia, en el que los aspirantes deben superar un umbral determinado de puntos que se otorgarán en función de criterios como el nivel de inglés, contar con una oferta de trabajo y otros factores que se adaptarán en función de las necesidades del mercado laboral.
Los inmigrantes deberán superar los 70 puntos para poder optar a solicitar un visado de entrada en el país.