Una japonesa que abandonó esta semana el crucero Diamond Princess, que suma más de 600 contagios de coronavirus, ha dado positivo por el patógeno tras haber vuelto a casa y pese a haber dado negativo en un control previo al desembarco, informó hoy la agencia de noticias Kyodo.
La mujer es una de las 969 personas que desembarcaron entre los pasados días 19 y 21 de febrero al haber dado negativo en las pruebas de contagios. Tras abandonar el barco amarrado en Yokohama (sur de Tokio) junto a su marido la mujer viajó a la prefectura de Tochigi, al norte de la capital japonesa, usando el transporte público.
Su caso promete aumentar las críticas contra el Gobierno japonés por su gestión del Diamond Princess, por un lado, al haber determinado que sus 3.700 ocupantes debían pasar la cuarentena abordo (algo que probablemente aumentó la propagación del virus) y por otro, por no haber testado a 23 pasajeros que pasaron la cuarentena abordo antes de su desembarco.
El sábado, el Ministro de Sanidad, Trabajo y Bienestar, Katsunobu Kato, pidió disculpas por este último error.
Kato explicó que los 23 -cuatro extranjeros y 19 japoneses- habían dado negativo en un test que se hizo a principio de febrero cuando el navío llegó a Yokohama.
También dijo que 25 pasajeros extranjeros que fueron repatriados a sus países -18 estadounidenses, seis australianos y un israelí- han dado positivo por el coronavirus.
Aunque no hay datos exactos, se cree que aún hay abordo del barco unos 1.000 miembros de la tripulación y unos 200 pasajeros, muchos de ellos extranjeros que están esperando repatriación. En total hay 769 infecciones (la inmensa mayoría registradas en el crucero) en Japón, donde el sábado se confirmaron 26 nuevos casos.