Al menos diez personas han muerto tras el desplome de un hotel de cinco plantas designado como lugar de atención a enfermos del coronavirus en la ciudad china de Quanzhou, provincia de Fujian, en el este del país, según ha informado el Ministerio de Emergencias chino a la cadena CGTN.
Las autoridades locales han confirmado que un total de 48 personas han sido rescatadas, entre las que se encuentran personas gravemente herida a causa del derrumbe.
El edificio estaba en medio de un proceso de decoración cuando ocurrió el colapso y su propietario ha sido puesto bajo disposición policial. Tres o cuatro minutos antes del derrumbe, habría recibido una llamada telefónica avisando que uno de los pilares de la planta baja estaba deformado, según el responsable de la Oficina de Construcción y Vivienda de Quanzhou, Zhang Yi, al diario 'Global Times'.
Entre los rescatados, se encuentra el caso de un niño de dos años que fue sacado de los escombros en las primeras horas de este domingo. Sus padres también fueron rescatados y enviados al hospital.
El departamento municipal de bomberos de Quanzhou ha enviado a más de 200 profesionales al lugar, mientras que la provincia de Fujian ha enviado once equipos de búsqueda y rescate con más de 800 bomberos y siete perros de rescate.
Por su parte, el Ministerio de Gestión de Emergencias ha enviado un equipo de trabajo a la ciudad para ayudar con el rescate e investigar sobre la causa que ha provocado el derrumbe. Los equipos todavía están trabajando en labores de rescate. Más de 70 personas estaban dentro del Hotel Xinjia, barrio de Licheng, cuando se hundió, en torno a las 19.15 horas del sábado.
El hotel había sido utilizado para poner en cuarentena y observación a las personas que habían venido de otras provincias en el marco de la campaña de prevención y control del nuevo coronavirus.