Miles de personas han salido este domingo a las calles de Minsk para protestar por el presunto fraude en las elecciones presidenciales del 9 de agosto, a pesar de que las fuerzas de seguridad han advertido de que reprimirán las protestas contra el Gobierno de Alexander Lukashenko.
Las redes sociales han servido de altavoz para la difusión de vídeos en los que se ve a los manifestantes con la bandera histórica -a franjas blanca, roja y blanca- y coreando «Bielorrusia vive» mientras avanzan por el centro de la capital.
Estas mismas imágenes muestran el despliegue de carros blindados en las calles, así como la detención de varios manifestantes. El Ministerio del Interior ya había avanzado que desplegaría más personal en caso de ser necesario para contener las movilizaciones.
La protesta se ha extendido también a otras ciudades como Grodno, situada cerca de la frontera de Polonia y donde se habrían registrado enfrentamientos entre manifestantes y policías. Las fuerzas de seguridad han utilizado en esta localidad gases lacrimógenos, según figura en los vídeos.
Bielorrusia registra una ola de protestas sin precedentes a raíz de los últimos comicios presidenciales, en los que, según las autoridades, Lukashenko se impuso con más del 80 por ciento de los votos. La oposición ha cuestionado estos resultados.