El Senado de Estados Unidos ha aprobado este martes seguir adelante con el juicio político contra el expresidente Donald Trump, tumbando así el recurso de inconstitucionalidad presentado por sus abogados para evitar que el magnate respondiese ante las acusaciones de «incitación a la rebelión» por el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.
La votación, que ha contado además de con los 50 votos favorables de los demócratas con otros seis republicanos, se ha producido después de que se emitiese en el pleno del Senado un vídeo de unos 13 minutos en los que se intercalaban imágenes de la turba asaltando el Capitolio con las soflamas previas de Trump en un mitin celebrado a las puertas de la Casa Blanca ese mismo día.
Al respecto, el representante de la Cámara de Diputados Jamie Raskin, el gerente principal del juicio político de los demócratas, ha asegurado en sus comentarios iniciales que el 'impeachment' «se basa en hechos» y que no escucharían «sermones extendidos» de su parte, tras lo que ha pasado a reproducir el vídeo, del que, según la prensa estadounidense, algunos senadores han tenido que apartar la vista ante la dureza de las imágenes.
La cinta emitida muestra como el expresidente Trump anima a sus partidarios a «caminar hasta el Capitolio» para «detener el robo» y a decirles a los congresistas que realizaban el recuento de los votos electorales, que certificaban la victoria de Joe Biden en las presidenciales, que «nunca recuperarán el país con debilidad».
Las imágenes mostraban algunos de los momentos más tensos de la jornada del 6 de enero, con seguidores de Trump rompiendo ventanas, acechando a los agentes de la Policía del Capitolio e incluso a algunos de los senadores que aún estaban en la Cámara.
La turba irrumpió en la sede del Legislativo a gritos de «Pence Traidor», en referencia al entonces vicepresidente Mike Pence, que presidía el recuento de votos electorales, y «Sin Trump no hay paz». El video de los demócratas ha concluido con el tuit eliminado de Trump el 6 de enero, diciendo que «estas son las cosas y eventos que suceden cuando una victoria electoral sagrada y aplastante es eliminada de manera tan brutal y sin ceremonias».
Las imágenes de Trump declarando su amor a sus incondicionales mientras estos atacaban la sede del Poder Legislativo en Washington han sido parte del montaje audiovisual que los senadores han podido ver antes de la votación y de las alegaciones de los abogados del expresidente, que se han alargo durante una hora.
Uno de los abogados de la defensa, Bruce Castor, ha apelado a la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos para justificar las palabras expresadas por Trump tanto el 6 de enero como los días previos, en los que se encargó de alimentar las teorías infundadas sobre fraude electoral.
Si bien Castor condenó las acciones de la turba, defendió que Trump no debía ser considerado responsable de las acciones de sus partidarios, puesto que su derecho a la libertad de expresión está registrado en las leyes estadounidenses, informa la NBC.
Castor ha sido el primero de los abogados de Trump en tomar la palabra, aunque estaba previsto que su otro abogado, David Schoen, lo hiciera primero. Este cambio de planes, según han confirmado a CNN fuentes familiarizadas con el asunto, se ha debido a que la presentación de los gerentes demócratas «estaba bien hecha».
Castor también ha incidido en que la celebración de este juicio político abriría «las compuertas» para futuros 'impeachment', ya que «no podemos sugerir castigar a las personas por discursos políticos en este país. Si las personas cometen actos ilegales de sus creencias y cruzan la línea, deberían ser encerrados».
Schoen, por su parte, ha insistido en que se trata de un proceso inconstitucional en el que se evidencia, ha dicho, las «claras» intenciones del Partido Demócrata por evitar que su cliente pueda presentarse nuevamente a las próximas presidenciales de 2024.
También la defensa de Trump ha recurrido a los recursos audiovisuales, y Schoen ha mostrado un video en el que muestra a un grupo de demócratas en el Congreso exigiendo el juicio político a Trump desde 2017 y a lo largo de los años, después de clamar que «los demócratas tienen una sed insaciable por el 'impeachemnt'».
No obstante, los otros gerentes de la acusación demócrata en el juicio, Joe Neguse de Colorado y David Cicilline de Rhode Island, han analizado tras la emisión del vídeo la historia del juicio político y cómo estaba escrito en la Constitución, argumentando que había precedentes suficientes para celebrar un 'impeachment' contra Trump.
Asimismo, los demócratas han acusado a la defensa de Trump de tratar de crear una «excepción de enero», que crearía un vacío legal para que los presidentes cometieran delitos en enero, antes de dejar el cargo, sin ser procesados por los mismos.
«Los presidentes no pueden encender la insurrección en sus últimas semanas y luego marcharse como si nada», ha enfatizado Neguse.