El Gobierno francés ha informado este jueves de una desescalada de las restricciones impuestas por la crisis de la pandemia a partir de febrero, como la retirada del uso obligatorio de la mascarilla o las limitaciones de aforo. En una rueda de prensa celebrada este jueves en París, el primer ministro francés, Jean Castex, ha adelantado que la descalada comenzará el 2 de febrero, fecha a partir de la cual se eliminará el uso obligatorio de la mascarilla, el teletrabajo y las restricciones de aforo en los eventos deportivos y culturales. Castex ha justificado la decisión del Gobierno por la «favorable» evolución de la situación epidemiológica, por lo que en caso de continuar así, no se descarta tampoco en las próximas semanas poner fin al pasaporte sanitario siempre y cuando «se redujera la presión hospitalaria de forma duradera».
«Todos los franceses a partir de los 16 años deberán acreditar su pauta de vacunación completa para ir al teatro, tomar el transporte público, ver un espectáculo», no así los menores de esa edad, a quienes les será suficiente presentar una prueba negativa, ha explicado Castex. Asimismo, Castex ha animado a los padres que lleven a sus hijos de entre 5 y 11 años a vacunar y ha anunciado también que se abrirá una ventana para los adolescentes entre 12 y 17 para que puedan recibir una dosis de refuerzo. Desde que se instauró el pasaporte sanitario «más de un millón de franceses no vacunados han dado el paso, lo cual es bueno, pero no suficiente. Vamos a permitir que quienes reciban su primera dosis antes del 15 de febrero se beneficien de un pase de vacunación bajo las condiciones de recibir una segunda un mes después y presentar una prueba negativa mientras tanto», ha anunciado.
En esa línea se ha manifestado también el ministro de Salud, Olivier Véran, presente en la rueda de prensa, quien ha defendido por el momento la vigencia del pasaporte sanitario «tanto tiempo como sea necesario», ya que «fomenta la vacunación», informa el periódico francés 'Le Figaro'. El siguiente paso de esta desescalada tendrá lugar el 16 de febrero, cuando se permitirá la reapertura de lugares de ocio nocturno, como discotecas y salas de conciertos, así como beber y comer en eventos deportivos, en cines y en el transporte público. En las últimas 24 horas las autoridades sanitarias francesas han confirmado otras 251 muertes a causa de la enfermedad, además de 425.183 casos más. En total, son ya 15,6 millones los casos acumulados en Francia desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, mientras que la cifra de muertos supera ya los 128.00. Por ahora, permanecen ingresadas a causa de la enfermedad 27.931 personas, de las cuales 3.842 están en unidades de cuidados intensivos.