La Armada francesa ha interceptado en aguas del canal de la Mancha un carguero que se dirigía a San Petersburgo ante la sospecha de que pudiese estar incurriendo en una violación de las sanciones adoptadas esta semana por la UE, a raíz de la invasión rusa sobre Ucrania.
El barco, que transporta coches, ha sido escoltado hasta el puerto de Boulogne-sur-Mer, en el norte de Francia, según fuentes citadas por la cadena británica BBC. El Gobierno galo sospecha que pertenece a una empresa que está en la lista negra de la UE.
El navío, llamado «Baltic Leader», con una veintena de tripulantes y 127 metros de eslora, había zarpado del puerto fluvial de Ruán y pertenece a una compañía que estaría incluida entre las afectadas por las sanciones de la UE. Tras recibir una notificación oficial sobre el barco después de la entrada en vigor de esas sanciones, una embarcación del Servicio de Aduanas fue enviada a interceptar el mercante y escoltarlo hasta Boulogne-sur-Mer. Una vez en el puerto, agentes de Aduanas subieron a bordo para inspeccionar la documentación del mercante y comunicaron a su capitán la apertura de un procedimiento.
La empresa propietaria del buque, PSB Lizing, forma parte de la lista de entidades rusas sometidas a congelación de fondos y activos en territorio comunitario, señaló el Ministerio de Economía en un comunicado. La gestión del caso ha pasado al ministerio de Economía porque es el responsable de la aplicación de las sanciones económicas contra Rusia, explicó la portavoz de la Prefectura Marítima de la Mancha, que tiene su sede en Cherburgo (noroeste de Francia).