Ucrania asegura haber matado a más de 3.500 soldados rusos desde el inicio de la invasión este jueves. Así lo ha informado a última hora de este sábado Oleksiy Arestovych, el adjunto a la Oficina de Presidencia. Arestovych ha subrayado que los ataques rusos no están avanzando: «Estamos golpeando al enemigo en Kiev. De momento, no avanza». Aunque el propio consejero ha querido matizar que estas cifras están siendo revisadas constantemente por la conflictiva situación en el terreno.
Además, el Gobierno ucraniano ha anunciado este sábado la captura de 300 militares rusos desde el principio de la invasión. Ucrania ha puesto a disposición de sus familias y allegados una línea directa para que puedan intentar comunicarse con alguien que conozca su estado. Arestovich ha descrito la apertura de la línea como «un gesto de buena voluntad hacia las madres de Rusia, cuyos hijos están siendo asesinados por el demente régimen de (el presidente ruso) Vladimir Putin». De acuerdo con el asesor, los militares rusos se están «rindiendo en masa», e incluso oficiales como un comandante de un batallón de tanques.
Rusia no se ha pronunciado sobre estas declaraciones ni publicado estimaciones sobre sus cifras de fallecidos o capturados durante la invasión.