El general español Aroldo Lázaro ha asumido este lunes el mando de la misión de Naciones Unidas en Líbano con el compromiso de liderar a 10.000 'cascos azules' en «tiempos desafiantes» para mantener la paz con Israel. Es la segunda vez que España está al frente de esta misión puesta en marcha en el año 2006 para asegurar el cese de hostilidades en la denominada 'Blue Line'. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asistido a la toma de posesión en el cuartel general de UNIFIL en la localidad de Naquora. «En unos días que la paz está siendo salvajemente atacada por Putin, que la población ucraniana está resistiendo heroicamente, es un día muy importante para España», ha asegurado aplaudiendo este reconocimiento a la contribución de España «a la paz».
Las Fuerzas Armadas tienen un contingente de más de 600 efectivos desplegados en Líbano, que forman parte del despliegue internacional de 10.000 'cascos azules' de 46 países con el objetivo de «monitorizar el cese de las hostilidades», apoyar el ejército libanés y «apoyar al Gobierno de Líbano en el ejercicio de su autoridad». El general Lázaro ha manifestado su voluntad de trabajar para mantener la estabilidad en un momento en que Líbano se encuentra en una «difícil situación». «Espero trabajar conjuntamente con todos los actores para dotar de un seguro y próspero futuro al país», ha manifestado tras recibir el mando del general italiano Stefano de Col. Los 'cascos azules' de UNIFIL realizan diariamente patrullas a pie o en vehículo, la vigilancia de puntos de control y observatorios para vigilar permanentemente la situación de la denominada 'blue line', la línea de separación entre Líbano e Israel.
España participa en estas misiones como líder del sector Este, cuyo cuartel general está situado en la localidad de Marjayoun y cuenta con batallones de España, India, Indonesia y Nepal. El batallón español integra además una compañía de Serbia y una sección de El Salvador. También hay personal español desplegado en cuartel general de la misión UNIFIL en Naqoura.
Estas capacidades serán reforzadas como consecuencia del mando de la misión por parte de España. Los medios adicionales que se enviarán serán dos helicópteros, un escuadrón ligero-acorazado y una unidad de defensa antiárea, entre otros. Actualmente están desplegados 656 militares españoles y ocho civiles en esta misión y el Consejo de Ministros, el pasado 22 de diciembre, aprobó una prórroga de la operación con una participación máxima de 670 militares, incluidos doce guardias civiles.