La Unión Europea aprobó este lunes un nuevo conjunto de sanciones contra Rusia y Bielorrusia por la invasión de Ucrania, que incluye restricciones comerciales y financieras e incorpora a más individuos a la lista negra del club comunitario. «Aprobación de un cuarto paquete de sanciones en consulta con nuestros socios internacionales», dijo la presidencia francesa del Consejo de la UE en su cuenta oficial de Twitter, en referencia a las nuevas medidas que los Veintisiete han coordinado con el G7, el grupo de países más industrializados del mundo. Las medidas entrarán en vigor en las próximas horas, una vez se hayan publicado en el Diario Oficial de la UE y, según indicaron fuentes diplomáticas a Efe, entre los sancionados está Roman Abramovich, propietario del Chelsea londinense, al que la Premier League ha apartado del cargo.
La UE también va a presentar una declaración ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) con su intención de suspender la cláusula de nación más favorecida a Rusia en sus mercados y su suspensión de la solicitud de Bielorrusia para incorporarse a la institución. Según anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el pasado viernes, la UE también colaborará con sus socios internacionales para suspender a Moscú del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial. Además, se vetará la importación de bienes clave en el sector del hierro y el acero desde Rusia y se prohibirán nuevas inversiones europeas en todo el sector energético ruso, así como la exportación de cualquier artículo de lujo de la UE a Rusia.
Asimismo, la UE tomará medidas para evitar que el Estado ruso y las elites del país no no puedan utilizar criptoactivos para eludir las sanciones impuestas. Unas sanciones que afectan ya al presidente ruso, Vladímir Putin; al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov; a la cúpula militar del Kremlin y que, a la espera de conocer todos los detalles de las nuevas medidas, afectaban ya a más de 800 personas. Desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero, los países de la UE han congelado también los activos de los bancos centrales de Rusia y Bielorrusia y han expulsado a siete entidades rusas y tres bielorrusas del sistema de internacional de comunicación SWIFT.