Las autoridades ucranianas han denunciado este sábado que al menos ocho personas han muerto y 18 han resultado heridas en un ataque ruso contra la ciudad de Odesa, en el sur del país, a orillas del mar Negro. Los misiles rusos, asegura el asesor presidencial ucraniano Andrii Yermak, han impactado contra una base militar y dos edificios residenciales.
El asesor ha indicado que las fuerzas rusas dispararon seis misiles contra la ciudad, de los cuales la mitad fueron derribados por las fuerzas ucranianas, y que entre los fallecidos hay un bebé de tres meses. «Cinco ciudadanos ucranianos muertos y 18 heridos. Y son solo los que hemos encontrado. Es posible que haya más», ha lamentado en su cuenta de Telegram.
«Entre los muertos hay un bebé que iba a celebrar su primera Pascua con sus padres. No hay nada sagrado», ha lamentado. El Mando Aéreo ucraniano cree que el ataque fue efectuado con misiles lanzados desde un bombardero estratégico ruso TU-95 desde el mar Caspio.