El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha advertido este lunes del «riesgo real» de que el conflicto en Ucrania sea el desencadenante de una Tercera Guerra Mundial. «El peligro es serio, es real. No se puede subestimar», ha afirmado Lavrov durante una intervención en la televisión rusa recogida por la agencia de noticias Interfax. Lavrov ha comparado la situación actual con la de la conocida como Crisis de los Misiles de 1962, pero el jefe de la diplomacia rusa ha recordado que «en esa época había reglas, reglas escritas». «Las normas de conducta estaban muy claras. Estaba claro en Moscú cómo se estaba comportando Washington y Washington tenía claro cómo se estaba comportando Moscú, (pero) ahora quedan pocas normas», ha argumentado. Entonces, en 1962, «había un canal de comunicación en el que los dirigentes confiaban».
«Ahora no existe ese canal y nadie está intentando crearlo. Hay intentos tímidos que se han hecho en la primera fase, pero no han dado resultado», ha revelado. Así, ha mencionado el tratado START, «pero al mismo tiempo otros instrumentos de control y no proliferación han quedado prácticamente destruidos». Lavrov ha reprochado a Estados Unidos que «hayan enviado muchas armas a Ucrania a pesar de nuestras advertencias» y que hayan «azuzado su esencia rusófoba». Al ser interrogado por qué estaba haciendo Moscú para evitar esta Tercera Guerra Mundial, Lavrov ha argumentado que «Rusia ya ha hecho mucho de muchas maneras durante años».
«Durante la Administración de (Donald) Trump defendimos al más alto nivel que Moscú y Washington reafirmaran la declaración de (Mijail) Gorbachov y (Ronald) Reagan de 1987 de que no puede haber vencedores en una guerra nuclear y que no debe pasar jamás. Pedimos al equipo de Trump que retomara esta declaración tan importante, importante para nuestros pueblos, pero también para el mundo entero», ha explicado Lavrov. «Desgraciadamente no conseguimos convencer a nuestros colegas de que fuera necesaria esta iniciativa y en junio del año pasado, durante la reunión de Ginebra nuestros presidentes realizaron esa declaración», ha destacado. Además, Lavrov ha recordado que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU han realizado una declaración similar. «Y esa es nuestra postura de principios», ha remachado.
Endurecimiento de la postura de Kiev
Por otra parte, Lavrov ha reprochado al Gobierno ucraniano que haya endurecido su postura en las negociaciones con Rusia debido a la presión de sus aliados occidentales. «Ni Estados Unidos y Reino Unido (...) aconsejan a (Volodimir) Zelenski acelerar las negociaciones, sino que le aconsejan endurecer su posición», ha apuntado. Así, ha recordado que en Estambul Ucrania recibió una propuesta firmada para «las bases de un tratado», pero Ucrania la rechazó, «un gran paso atrás». «Se echaron atrás de las posiciones que habíamos acordado como base y les dijeron que lo hicieran», ha explicado. Sin embargo, ha destacado, Rusia ha seguido negociando «y hace una semana les entregamos otra versión del acuerdo que tenía en cuenta sus posiciones y llevamos esperando desde entonces». Lavrov ha asegurado que en cualquier caso Rusia quiere seguir con las negociaciones. «Seguimos queriendo negociar con el equipo nombrado por Zelenski. Estos contactos van a seguir», ha remachado, aunque ha advertido de que «la buena voluntad no es ilimitada». Por último, Lavrov ha destacado que Polonia estaría dispuesta a enviar a sus militares a Ucrania como fuerzas de mantenimiento de la paz. «El primer ministro Prime Minister (Mateusz) Morawiecki ha planteado algún tipo de operación de mantenimiento de la paz en Ucrania y está claramente interesado en enviar a sus tropas allí», ha indicado.